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4. ¿Cómo se transforma una ciudad en inteligente?: Libro Tequila Inteligente

4. ¿Cómo se transforma una ciudad en inteligente?: Libro Tequila Inteligente

«En una serie de artículos, se publicarán fragmentos del Libro Tequila Inteligente, contando la experiencia de Tequila como Ciudad y Destino Inteligente.»

  1. Caracterización de la ciudad. Es necesario conocer la ciudad, sus fortalezas y debilidades, su perfil sociológico y demográfico, sus necesidades más perentorias y cómo van a evolucionar. Un paso previo de análisis es imprescindible para determinar qué necesidades se quieren atender y qué oportunidades se pretende explotar. Tequila no es Tokio ni Nueva York; tiene una escala que la determina y la hace única. Asimismo, cuenta con su propia personalidad, sus tradiciones, su espacio geopolítico en la Región Valles, con una vocación determinada e industrias de mucho peso relativo, como la tequilera, que hace de la caracterización un aspecto clave.
  2. El Pueblo Mágico y la Ciudad Inteligente que se desea tener. Una vez caracterizada la ciudad, hay que decidir qué nivel de inteligencia se desea tener. La definición es muy amplia y puede abarcar distintos aspectos de la ciudad, de manera que es fundamental definir en qué se quiere ser «inteligente» y qué se adapta mejor a las necesidades de la gente. Por ejemplo, una ciudad con una población que envejece rápidamente podría priorizar los servicios sociosanitarios de la misma. Una ciudad con un consumo energético muy ineficiente podría priorizar los servicios de energía. En resumen, se trata de seleccionar los servicios de mayor interés e impacto para los ciudadanos y comenzar a trabajar en ellos. Para el año 2020, se han priorizado, a nivel de Pueblo Mágico: la densidad poblacional, el gobierno digital, la movilidad, el espacio público, la relación con el turismo y la generación de modelos de negocio, educación y promoción de capacidades locales.
  3. El factor tiempo. La transformación de una ciudad en inteligente es un proceso largo que requiere del esfuerzo continuado durante muchosaños de todos los agentes y equipos de Gobierno que se impliquen en el proyecto. Por ello, antes de iniciar esta transformación, es necesario disponer de un compromiso firme por parte de todos estos agentes y de las fuerzas políticas que podrían gestionar la ciudad a lo largo de todo ese proceso. Asimismo, tener clara la complejidad; por eso, Tequila se ha trazado dos horizontes: i) 2020 para el Centro Histórico y ii) 2040 para toda la ciudad.
  4. Los grupos de interés. El proceso de transformación de una ciudad en inteligente requiere de la participación de múltiples agentes. Tanto las administraciones públicas como las empresas y los ciudadanos tienen que implicarse activamente y por un largo periodo. Antes de iniciar el proyecto hay que asegurar la adhesión y participación de todos los agentes y la sociedad civil. En Tequila, por ejemplo, se realizó una priorización de los temas de la ciudad con la comunidad representada en el CODIT.
  5. La financiación. Debe proceder tanto del ámbito público como del privado, pues las ganancias de eficiencia que se derivan de los servicios prestados y transformados alcanzan a ambas esferas. Un marco sostenible de financiación de la transformación ha de ser, necesariamente, parte de ese gran pacto con todos los grupos de interés. La sostenibilidad económica en el tiempo es crucial para el éxito de esta iniciativa. Se trata de cambios muy profundos en los servicios a los ciudadanos y, para que los mismos tengan impacto, deben ser sustentables. Es clave considerar que el éxito del proyecto se basa en prever un presupuesto anual que implica entre un 10 a 15% del monto de la inversión inicial.
  6. La comunicación. Ha de ser constante y consistente. La transformación ha de ser vista por todos los habitantes de la ciudad como un proyecto común y de gran alcance. La comunicación, junto con la alfabetización digital entre aquellos segmentos de población menos familiarizados con la sociedad de la información y sus tecnologías, ha de ser un eje clave y vertebrador del proyecto, que colabore a mantener y sostener el necesario esfuerzo a lo largo de todo el proceso, sobre todo en lo que respecta a los logros y los beneficios a corto, mediano y largo plazo. En Tequila, la comunicación se ha dado a través de los perfiles en redes sociales @TequilaEsMexico y @TequilaTourism y a través del Comité de Pueblos Mágicos.
  7. Los quick wins(4). Más allá de ser un proceso complejo, no obstante, se debe obtener algún logro inmediato que permita que la gente acceda a algunos de los beneficios de la transformación en el menor plazo posible. Así,
    conviene trabajar en un programa detallado para la implementación de las diferentes acciones, distinguiendo entre las de corto plazo y las de medianolargo plazo. La comunidad debe creer en el proyecto y hacerlo suyo. Para ello, en Tequila se cuenta con una app turística y con conectividad para beneficio de los residentes y visitantes.
  8. Los estándares. La definición de estándares es clave para impulsar el desarrollo y el éxito. Se debe tener claro el nivel al cual se debe acceder. Tequila se adhirió a los estándares internacionales tangibilizados en el sello Smart Destination de SEGITTUR, con base en la norma AENOR UNE 178501.
  9. Las tecnologías. En general, y salvo para la realización de pruebas piloto, es conveniente minimizar el riesgo tecnológico en el desarrollo de este tipo de proyectos innovadores, adoptando soluciones que no comprometan la sostenibilidad y que no se caiga en la obsolescencia tecnológica. Una Ciudad Inteligente no es ni puede transformarse en un campamento tecnológico, pero la tecnología es clave en la puesta en valor de lo turístico y de la eficiencia en los servicios. En este sentido, el apoyo en las redes de ciudades que comparten sus propios recursos tecnológicos, puestos en marcha y con un suficiente nivel de madurez, se presenta como una gran oportunidad. También es necesario prestar atención a la usabilidad de las tecnologías puestas a disposición de los ciudadanos, dado que en ella reside la clave del éxito de las iniciativas que requieran de la participación ciudadana.
  10. Las métricas. Todo proyecto requiere un conjunto de indicadores y métricas, de seguimiento y de impacto, que permita medir el avance y sus resultados. En el caso de Tequila, el alcance, costo y duración del proceso de transformación hace especialmente necesario disponer de métricas eficaces que faciliten la evaluación y seguimiento.

(4) Decisiones y acciones de gestión que permiten lograr mejoras significativas con pocos esfuerzos y costos.


El libro Tequila Inteligente es el storytelling de un proyecto y de una realidad. Una experiencia concreta: la de Tequila, en su camino a convertirse en un Pueblo Mágico Inteligente en 2020 y en una Ciudad Inteligente en 2040. La lógica inicial, las decisiones tomadas y sus aprendizajes, asimismo, la visión de expertos internacionales, a veces crítica, a veces futurista, a veces entusiasta, se han dado encuentro en este libro. Expertos que han participado de una forma u otra en el proceso, se enmarcan en la experiencia internacional e interpretan el fenómeno de las Ciudades Inteligentes, validando acciones y decisiones y brindando señales, señalando riesgos y brindando opciones. De igual forma, se ha entrevistado a un variado número de tomadores de decisiones en relación con Tequila, para dar su visión de un tema que ha venido para quedarse de una manera u otra en nuestro Pueblo Mágico.

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