Del confinamiento a la reapertura.
Washington, D.C. – El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzó un estudio con recomendaciones para la reapertura de las actividades de forma más segura en áreas como el transporte público, escuelas y trabajo, para cuando baje el nivel de contagio del coronavirus.
El trabajo incluye lecciones de otros países, gestiones para contener el coronavirus, y cómo asegurar la continuidad de las actividades esenciales durante el confinamiento y en la etapa de salida selectiva.
La salida del confinamiento por el coronavirus será “la decisión política más trascendente que deberán tomar los Gobiernos de los países de la región próximamente”, advierte el estudio Del confinamiento a la reapertura: Consideraciones estratégicas para el reinicio de las actividades en América Latina y el Caribe en el marco de la COVID-19 .
Uno de los principales desafíos para la región es que enfrenta condiciones difíciles para aplanar la curva, lo cual dificulta el paso a una reapertura segura. Frente a países más desarrollados, tiene una menor cobertura de sistemas de protección al desempleo, y una menor capacidad de respuesta en materia de políticas para preservar el empleo. “La COVID-19 puede generar una pérdida de hasta 17 millones de empleos formales en la región, dependiendo de la evolución de la pandemia y de las medidas de mitigación adoptadas”, dice Carmen Pagés, coautora del estudio y jefa de la División de Mercados Laborales del BID. “En las próximas semanas y meses, a medida que el número de muertes por el coronavirus empieza a disminuir, los países van a relajar las medidas de confinamiento. Van a experimentar, aprender y ajustar rápidamente sus decisiones en función de lo aprendido. El estudio busca entregar las herramientas necesarias para facilitar ese proceso crítico de transición”, agrega.
La región también enfrenta peores condiciones de habitabilidad, lo cual hace más difícil la cuarentena. Por ejemplo, el número de personas por hogar es un 25% mayor en América Latina y el Caribe que en países industrializados. Todo ello inclina la balanza hacia una reapertura más temprana.
Sin embargo, tiene una restricción importante para hacerlo: la capacidad hospitalaria y para contener la pandemia es inferior en la región. Los países industrializados tienen el doble de camas de hospital por habitante disponibles en América Latina y el Caribe, y una mayor disponibilidad de tests y de seguimiento de los contactos de los infectados.
El estudio enfatiza el balance que los gobiernos de la región deben tener para preservar vidas, mientras reactivan la economía, para proteger los medios de subsistencia. Para esto, se plantean mejoras necesarias como proteger al personal de salud, expandir la inteligencia epidemiológica e incorporar tecnología para el día después.
Además de mantener el número de casos registrados en un nivel manejable, en la reapertura será imprescindible asegurar que la vuelta a la actividad no suponga nuevas fuentes de contagio. Para ello, el estudio recalca la importancia de tomar medidas en tres ámbitos que afectarán directamente la reactivación de actividades: transporte, educación y trabajo. Así, plantea la necesidad de mantener medios de transporte seguros durante la pandemia, gestionar la apertura de los centros de educación y definir lineamientos para la realización segura de actividades en ámbitos laborales.
El estudio también detalla recomendaciones en áreas como el resguardo de la cadena logística, la inversión en infraestructura, y el uso de herramientas digitales en la gestión pública, entre otros.
Para ello, es vital garantizar protocolos de funcionamiento que reduzcan el contacto humano y aseguren un bajo nivel de contagio. Por esta razón, el estudio ofrece además lineamientos para comenzar la reapertura en estos sectores. Del confinamiento a la reapertura: Consideraciones estratégicas para el reinicio de las actividades en América Latina y el Caribe en el marco de la COVID-19 es la segunda entrega de la serie de respuestas de políticas públicas, publicada por el BID.
Acerca del BID
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.