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Capacidad de carga: qué es y su impacto en la sostenibilidad.

Capacidad de carga: qué es y su impacto en la sostenibilidad.

Publicado por Mexico Business News. Ver publicación original aquí. Por Dr. Federico de Arteaga. Líder del Proyecto Destino Turístico Inteligente Tequila y Vicepresidente de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes de Iberoamérica.

La sostenibilidad de las ciudades no solo está intrínsecamente relacionada con la resiliencia a corto plazo ante grandes catástrofes, sino también con la resiliencia a largo plazo para adaptarse y transformarse como resultado de lecciones evolutivas de cambios sociales, económicos, culturales y ambientales. El desarrollo sostenible de los sistemas urbanos se basa en el grado de su adaptabilidad y transformación ante cambios sistémicos.

Uno de los factores clave a tener en cuenta para la sostenibilidad territorial es la capacidad de carga. En una ciudad, esto se refiere al número máximo de personas, vehículos, infraestructuras y servicios que una ciudad puede sostener de manera sostenible sin comprometer la calidad de vida de sus habitantes o la funcionalidad de los sistemas urbanos.

Se determina teniendo en cuenta diversos factores, como la disponibilidad de recursos naturales (agua, energía, suelo), la capacidad de los sistemas de transporte e infraestructura (calles, carreteras, transporte público, redes de agua y saneamiento), la capacidad de los servicios públicos (educación, salud, seguridad), la capacidad de absorción de desechos y emisiones, y la capacidad de adaptación y resiliencia frente a desastres naturales o eventos imprevistos.

Por lo tanto, las ciudades deben ser conscientes de esta capacidad de carga y del concepto asociado de panarquía. Según Gunderson, Lance y C. S. Holding, «la panarquía es un marco conceptual que explica las características duales, y aparentemente contradictorias, de todos los sistemas complejos: estabilidad y cambio».

Es el estudio de cómo el crecimiento económico y el desarrollo humano dependen de los ecosistemas y las instituciones, y cómo interactúan. Este marco conceptual nos permite analizar la evolución de las ciudades desde la complejidad de los sistemas y su adaptación en un marco global, regional y local.

Los conceptos básicos de la panarquía son: i) el cambio no es continuo y gradual, ni continuamente caótico; ii) diferentes niveles de escala concentran los recursos y el potencial de manera diferente; iii) los ecosistemas no tienen un único equilibrio, pero son comunes múltiples equilibrios; iv) los ecosistemas tienen procesos estabilizadores y desestabilizadores; y v) los sistemas de gestión deben tener en cuenta estas características dinámicas de los ecosistemas y ser flexibles.

Estos conceptos no son solo abstracciones, son posibilidades para implementar medidas a nivel de ciudad. Y como se puede ver, el grado de sostenibilidad varía de una ciudad a otra.

Las Siete Ciudades Más Sostenibles (Informe del Índice de Ciudades en Movimiento 2022. IESE) y sus razones:

1) Londres, por su capital humano, perfil internacional, planificación urbana y gobernanza.

2) La economía de Nueva York es su mayor fortaleza, pero la ciudad también destaca en áreas como movilidad y transporte, planificación urbana, capital humano y perfil internacional.

3) París se clasifica bien en su perfil internacional, movilidad y transporte, y capital humano.

4) Tokio tiene una economía sólida, perfil internacional, gobernanza y tecnología.

5) Berlín es una ciudad equilibrada, que se desempeña bien en muchas dimensiones, especialmente en su gobernanza, planificación urbana y capital humano.

6) Washington, D.C., es fuerte en capital humano, tecnología, gobernanza y planificación urbana.

7) La tecnología y el perfil internacional de Singapur son sus áreas más destacadas.

En México, ¿cómo manejó Tequila su capacidad de carga en la pandemia?

Uno de los problemas más apremiantes para residentes y turistas antes de la pandemia había sido el exceso de turismo. Es decir, la sobrecarga de centros históricos, museos, productos turísticos y restaurantes, todo lo que hace la convivencia y disfrute de una ciudad. Tanto en términos de automóviles como de personas, las ciudades y especialmente los centros históricos tienen una capacidad de carga máxima.

Además, en la pandemia, esa carga se había reducido. Si antes no había distancia que mantener, más tarde la distancia era de 2 metros, por lo que incluso si había menos personas, la capacidad de carga estaba saturada antes.

Una de las ventajas de las ciudades que tienen información en tiempo real es la posibilidad de: i) dimensionar el problema; ii) prevenir; iii) gestionar; y iv) resolver con un objetivo: que la capacidad de carga no se exceda con un distanciamiento saludable.

En Tequila, a través de la tecnología de la información, fue posible contar con datos que permitieron: 1) analizar el tráfico peatonal y vehicular; 2) hacer proyecciones de tráfico; 3) generar alertas en tiempo real y preventivas; 4) utilizar cámaras para detectar personas y la dirección en la que se dirigían; y 5) coches en movimiento a través del control de semáforos de tráfico.

¿Cuál fue la dimensión del problema?

1. La capacidad del centro histórico de Tequila era: 1,500 vehículos/hora y 2,016 personas/hora.

2. La capacidad del centro histórico de Tequila con distanciamiento saludable era: 1,008 personas/hora.

3. La sobrecarga no gestionada estimada los fines de semana en los automóviles fue del 62% al 248%.

¿Cómo se gestionó?

– Se prohibió el ascenso y descenso de turistas en las entradas a Tequila.

– Se establecieron estacionamientos satelitales.

– Se tomaron decisiones viales en tiempo real basadas en los resultados del sistema de información de big data y las cámaras.

– El ayuntamiento llevó a cabo campañas de comunicación para transmitir medidas preventivas.

– Se restringió la capacidad en restaurantes, cafeterías y bares en un 50%.

– Se utilizó planificación urbana táctica para lograr la desconcentración.

– Se estableció un filtro sanitario para el transporte colectivo.

¿Qué se logró?

– Cero saturación de vehículos.

– Mantenerse dentro del límite preventivo y que los turistas y residentes mantuvieran una distancia saludable.

– Gestión de alertas recibidas.

En resumen, respetando la capacidad de carga del destino.

Por lo tanto, está en manos de los destinos gestionar su capacidad de carga, algo que un Destino Turístico Inteligente puede hacer. En su camino hacia la inteligencia, Tequila pudo combinar la inteligencia tecnológica con la inteligencia no tecnológica de tal manera que mitigara problemas, una forma de ser inteligente y sostenible.

Los destinos son sistemas y debemos «escucharlos»; la ciudad emite señales que la hacen sostenible y dado que la ciudad es un bien público, debe gestionarse en complejidad, no en linealidad.

 

 

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