El 83% de los turistas pagaría más por un hotel sostenible.
Artículo publicado por TecnoHotel. Ver publicación original aquí.
El turismo ecosostenible continúa creciendo gracias a la gran demanda de destinos y alojamientos por parte de los ecoviajeros. A día de hoy, el 30% de todas las zonas naturales y mixtas del Patrimonio Mundial tienen un amplio nivel de planificación territorial a favor del turismo sostenible. Durante la última edición de FITUR, se concretó que el 83% de los turistas están dispuestos a pagar más en un hotel calificado como sostenible. Además, durante la World Travel Market de 2016, seis de cada diez turistas británicos declararon que es deber de la industria turística hacer sostenible el turismo; aunque, la mayoría (70%) coincide en afirmar que el sector turístico se ha vuelto mucho más sostenible durante la última década.
Ostelea, centro Universitario Internacional, ha presentado en el informe «Turismo ecológico y sostenible: perfiles y tendencias», realizado por la Dra. María del Pilar Leal, cómo se ha incrementado el interés por este tipo de turismo. En concreto, durante el último año, el turismo sostenible ha aumentando un 18%.
2017 ha sido declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Los impactos negativos del turismo sobre las sociedades y el medio ambiente, hacen que el cambio del modelo turístico de forma gradual hacía un modelo de turismo ecosostenible se haya convertido en una necesidad real.
Según el estudio de Ostelea, el perfil del turista que prefiere alojarse en un hotel sostenible se define por: contar con un alto nivel de educación; son viajeros experimentados; proceden de entornos con un alto poder adquisitivo; y, además, suelen participar en una amplia gama de actividades, como senderismo, escalada, observación de ballenas o proyectos comunitarios, entre otros. Teniendo en cuenta la generación, los millennials y la Generación Z son más propensos a pagar más por la sostenibilidad (un 73%) y los baby boomers escogen un destino en base a la sociedad y cultura local (un 52%).
Por procedencia, el turista europeo se aloja en alojamientos situados en ecodestino una media de 15,6 noches, con un gasto medio por estancia de 1.190€, según datos obtenidos en 2016. Por otro lado, el turista norteamericano realiza un gasto de 1.017€ durante una estancia promedio de 9,8 noches. En cuanto al viajero español, se encuentra muy por debajo de estas cifras: la media de pernocta es de alrededor de 7 días y realiza un gasto medio de unos 50€ al día, lo cual supone un 34,4% menos que el viajero europeo; además, el perfil del ecoturista español responde a mujeres, de entre 35 y 55 años con una importante capacidad de pago.
Ecodestinos en España
Según el informe publicado desde Ostelea, entre una lista de 100 destinos sostenibles y en base a una serie de 20 criterios -que van desde el reciclaje hasta la promoción de productos locales- sólo figuran cuatro destinos nacionales: dos de ellos se sitúan en Galicia, figurando como líder en la conservación de áreas naturales gracias a la protección de la biodiversidad que se realiza en el parque Nacional de las Islas Atlánticas y en Baiona; Cantabria y Cataluña.
Además, España también se sitúa como líder en la implementación de la gestión turística sostenible, junto a Italia y Bulgaria. Con el objetivo de ayudar a los destinos a supervisar y a medir su rendimiento turístico sostenible, entre los 60 destinos seleccionados destacan Barcelona, Bulgaria, Milán, Montenegro y Eslovania.
Por otro lado, de acuerdo a la distinción Biosphere Destination, los destinos en España que se encuentran certificados por comunidad autónoma serían Cataluña, liderando este ranking con un mayor número de destinos certificados (8); seguida de Canarias (4) y País Vasco (3).
Un sector en crecimiento
Para Ostelea, las principales conclusiones que se deben extraer de este estudio es que el ecoturismo es aún un sector en crecimiento, donde el uso de las nuevas tecnologías e Internet ayudan a generar nuevos métodos de promoción y sensibilización con el medio ambiente, aunque el calentamiento global no deja de ser uno de los grandes problemas. Además, el ecoturismo ayudará a aumentar la tasa de empleo y promover el crecimiento de empresas locales.
A la hora de escoger un alojamiento, el confort continúa siendo un factor fundamental, por lo que muchos de éstos han incorporado spas y centros de relajación en sus instalaciones. Las principales motivaciones del ecoturista son estar en contacto con la naturaleza y aprender de ella y de la cultura local.
Por su parte, los ecoturistas encuentran una serie de impedimentos para hacer la compra real de un viaje de ecoturismo: riesgo financiero; falta de comunicación y de información; no todos son capaces de reducir los niveles de confort; las áreas protegidas cuentan con restricciones en cuanto al número de visitantes; y encuentran una falta de innovación en el producto ecoturístico.
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