¿Estamos en pañales o no nos queremos poner los pantalones largos?
Por Federico de Arteaga. Master en Dirección y Administración de Empresas (MBA) por la Universidad Católica de Uruguay y PhD en Responsabilidad Social, Innovación y Sostenibilidad por la Universidad Anáhuac.
Los temas de neutralidad en carbono avanzan, las exigencias aumentan, los mercados reaccionan, los países se comprometen, pero hay una frase que se repite por parte de los que van a ser más afectados.
Acá estamos en pañales.
¿En pañales porqué?
- No es porque no haya información suficiente.
- No es porque no haya instancias de capacitación accesibles.
- No es porque no haya un mercado voluntario de bonos.
- No es porque los mecanismos de acción no estén.
- No es porque no haya metodologías para cada sector.
- No es porque no se pueda avanzar en calcular la huella, ver las opciones de mitigación y certificar la neutralidad.
- No es porque los costos de certificación sean astronómicos.
En pañales si…
- Se espera que lo haga el Estado.
- Se deriva la responsabilidad estratégica y de liderazgo privado.
- Si se espera a que los mercados lo exijan y quedar afuera en vez de prevenir.
Con los pantalones puestos si
- Se lo hace simultáneamente lo público y lo privado cada uno en su rol.
- Las asociaciones lo internalizan a sus socios y generan una masa crítica de técnicos que puedan calcular la huella en su sector.
- El Estado se preocupa que los bonos para cada sector estén certificados al más alto nivel para que se puedan comercializar.
- Si hay una estrategia de país para hacer proyectos y medir en vez de hacer declaraciones.
- Si se analizan los fondos internacionales de apoyo.
- Si se hacen mediciones piloto por sector y después se generan economías de escala.
Los tiempos de definición los marca los mercados, y los organismos internacionales y la geopolítica.
Cada sector tiene un dead line más o menos acordado.
Los negocios pueden ser de país a país o entre privados y los tiempos en que los mercados ponen las condiciones no siempre permiten una reacción inmediata. Quedar afuera de un mercado unos meses, es más oneroso que invertir en prevención. Los mercados no esperan y otros cubren ese espacio comercial.
Igual hay cosas que van a tener que hacerse, el dimensionamiento de la huella de carbono, el cálculo de la biocapacidad, la posibilidad de mitigar, la comercialización de bonos de carbono son una realidad.
Hay que evaluar los riesgos de no implementar, la importancia de los activos “dormidos”, los tiempos de reacción, y los impactos de las variables que están fuera de nuestro control.
El tema no se limita a sectores productivos, a productos de exportación, a sectores como el turístico. Las ciudades deben encarar este tema; Valencia, Santander, Tequila, Montevideo están planificando esa neutralidad a mediano plazo.
Es tiempo de medir y de entender para poder decidir si jugar o no en la cancha que nos están marcando.
