Una ciudad mindfulness enfrenta mejor una crisis.
Por Julio Diez Testa.
En tiempos de covid_19 todos se preguntan si esta pandemia era previsible y se podía estar preparado para enfrentarla. En muchos sentidos, sí. En muchos, aspectos no. A nivel humano y a nivel ciudades, la herramienta de la meditación mindfulness es óptima para el antes, el durante y el después. Este método de atención plena, a través del cual se vuelca todo el enfoque en el momento presente, prepara al ser humano para hacerle frente a los desafíos mentales, emocionales e incluso físicos que puedan surgir.
Desarrollar la técnica mindfulness proporciona la capacidad de estar en el momento presente de una manera equilibrada, con una actitud de aceptación y apertura. Cuando sobreviene algo que no se puede controlar –que es difícil en sí mismo enfrentar–, la técnica pone a prueba la habilidad adquirida con ella: gestionar emociones, relajarse y entender cómo funciona la mente.
Mindfulness es preventivo, porque permite al ser humano estar preparado para poder manejar el estrés y las consecuencias de eventos que activan los mecanismos de amenazas por los cuales un ser acaba estresado y con dificultad de organizar su realidad mental y emocional. Quien practica mindfulness y lo incorpora como estilo de vida, desarrolla la aptitud de eliminar tensiones innecesarias y no crear nuevas; buscar el entendimiento en el presente y aclarar su mente y sus estados de ánimos a través de la técnica. Por lo tanto, decide mejor una vez que la circunstancia estresante se presenta.
Durante los eventos en los que la vida humana se polariza entre estrés o tranquilidad (por ejemplo la pandemia covid_19), quien vive con la atención plena en el momento, sobrelleva mejor la contingencia y mantiene niveles óptimos de conciencia, calidad en sus interacciones sociales, puede liderar en medio de la crisis, alentar a otros a tomar mejores resoluciones y mantener hábitos de salud física y emocional que no se quebranten frente a lo que podría llamarse “adversidad”. Porque aún, en este marco, quien tiene dominio de la técnica, toma la adversidad con una visión completamente diferente: al estar en el presente lo que cuenta es lo que hay y esto que cuenta es a lo que se le debe encontrar beneficios que, para otras mentes, son imposibles o yacen muy ocultos detrás de la crisis.
Alguien mindfulness simplemente se pregunta: ¿cuál es la oportunidad?
Esto determina el después definitivamente. Pasada una circunstancia estresante, una contingencia o crisis, quien practica mindfulness aprendió aún más sobre la marcha y está (aunque no haya trabajado para la incertidumbre del futuro) viviendo en una posición mejor que al comienzo del tiempo difícil. Cuando llegue ese futuro, éste será tan bueno como el presente que en su momento lo determinó.
Sociedades sanas.
La técnica mindfulness de manera masiva y como un instrumento social de libertad personal y equilibrio individual, crece en interés a medida que trascurren los años. Hoy en diversos ámbitos de la sociedad como empresas, escuelas, hospitales, universidades, etc., se piensa en incorporarla y lo más significativo es que la propia esencia del mindfulness hace que se cambie el enfoque de una organización, de una institución o de la misma familia. Porque el mindfulness arroja resultados primero en la persona y, posteriormente, estos se trasladan a todos los ambientes de interacción de su vida. A diferencia de lo que se espera con la motivación conductual, el midnfulness transforma las vidas de manera sustentable.
Se han hecho investigaciones que sugieren que el entrenamiento en mindfulness puede ayudar en el tratamiento de ciertos trastornos psicológicos en poblaciones clínicas, como la ansiedad, la depresión, las fobias y las adicciones. De igual modo mejora la concentración y ayuda en el tratamiento del déficit de atención. Las personas que abordan el método de meditación mindfulness, indefectiblemente comienzan a crear nuevos estándares de vida, esto es: una cosa lleva a la otra y se produce una mejora sustancial en el bienestar integral de la persona.
Lo más atractivo es el poder de la técnica en lo individual y cómo fortalece el espacio de relaciones interpersonales. Gradualmente va introduciendo cambios en sus relaciones afectivas y estas al sentirse inspiradas, también cambian al observar la misma realidad pero con otros enfoques.
En síntesis, frente a la pandemia, las personas que practican mindfulness pueden observar cómo su respuesta frente a la enfermedad y sus derivados (noticias, incertidumbre, momentos críticos) es completamente diferente a quien no. Hay más paz interior, organización del pensamiento, mesura, esperanza, creatividad, entusiasmo, solidaridad, inspiración… muchas virtudes que en el estrés se pierden e impulsan los errores.
La ecuación es: mentes plenas crean ciudades plenas, inteligentes y con mayor nivel de prevención y bienestar social.
Julio Diez Testa.
Es autor y coach de meditación mindfulness. Actualmente dirige MD10 Espacio y juliodieztesta.com También realiza entrenamiento empresarial en mindfulness y eventos de bienestar para marcas y público en general. Su carrera incluye estrategias de comunicación sustentable y la responsabilidad social corporativa. Estudió Comunicación Social, se especializó en política y economía. Así mismo, tiene un master en Desarrollo Sostenible, Energías Renovables y Responsabilidad Social Corporativa. Se destaca su carrera en la publicidad en México. En televisión debutó en HINT TV y Azteca en el programa Vida y Salud con una cápsula de meditación. Es conductor de Renovación al 10 y da clases que son de una verdadera transformación para quien asiste.
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