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La accesibilidad turística como eje estratégico en los Destinos Turísticos Inteligentes

La accesibilidad turística como eje estratégico en los Destinos Turísticos Inteligentes

Por Dra. Ana Clara Rucci, Directora del Instituto de Investigaciones en Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

La accesibilidad como eje estratégico dentro de los modelos de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) ha cobrado relevancia (y discusiones) en el último tiempo. ¿Por qué? En primer lugar, la accesibilidad – entendida como las condiciones con las que deben contar los entornos, productos y servicios para que todas las personas, incluso aquellas con alguna discapacidad, puedan disfrutarlas sin restricciones-, históricamente ha sido un tema sin relevancia para las agendas públicas y privadas, o, en todo caso, tema de minorías. Sin embargo, con el paso de los años, y aún más, a partir de la Convención internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006) tanto la accesibilidad como el acceso a la participación en actividades recreativas, deportivas y de ocio, se convirtieron en derecho. También la accesibilidad forma parte de las metas 10 (reducción de las desigualdades) y 11 (ciudades y comunidades sostenibles) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Ésto ha hecho que los países adoptaran el tema en sus agendas y elaborasen políticas, programas e iniciativas para promover la accesibilidad en las ciudades y destinos turísticos. Sin ir más lejos, la Organización Mundial del Turismo (OMT) en el año 2016 celebró el Día Internacional del Turismo bajo el lema “Turismo Para Todos. Promoviendo la Accesibilidad Universal” en conmemoración de los 10 años de la Convención, y en el año 2019, junto con la Fundación ONCE crearon un premio al Destino Turístico Accesible el cual fue otorgado a Portugal, y Barcelona y la ciudad india Thrissur obtuvieron menciones especiales[1].

Foto: Passeio Público, Curitiba

 

Ahora bien, el hecho que la accesibilidad se haya incluido en los modelos de DTI de los países de América Latina y de España (y de otros también), subraya varias cuestiones. En primer lugar, entiende que la accesibilidad tiene igual jerarquía e importancia que la sostenibilidad, la innovación, la tecnología, la gobernanza u otros ejes del modelo. Esto no es menor, ya que como se mencionó, históricamente la accesibilidad no ha sido tenido en cuenta, e incluso, le dio mayor visibilidad y mejor imagen. En segundo lugar, lo que se persigue a través de la implementación de los modelos de DTI es la competitividad turística. Esto quiere decir que la accesibilidad se entiende como un factor de competitividad turística, algo que puede mejorar las condiciones del destino, hacerlo más eficiente y ser un atractor de turistas.[2] Y, en tercer lugar, entender a la accesibilidad como sinónimo de inteligencia de un destino. Es decir, que un destino sea inteligente, implica que ha contemplado las necesidades de las personas con discapacidad y de otros con dichos requerimientos. Si el destino cumple con otros ejes como sostenibilidad y tecnología pero no de accesibilidad, entonces no se podrá llamar a ese destino como “inteligente”. Los DTI suponen el cumplimiento de todos los ejes y no solo de algunos.

Foto: réplicas de los atractivos turísticos de Curitiba para que puedan ser tocado por personas con discapacidad visual. Cuentan con una referencia de escala humana para dimensionar su magnitud y altura. Está realizado con texturas y en la parte inferior cuentan con un QR al cual se puede acceder a mayor información en audiodescripción.

 

¿Qué se entiende por accesibilidad en un DTI?

En la revisión de modelos de inteligencia de España, Brasil y Argentina, éstos coinciden en: disponibilidad de información adaptada (condiciones de la accesibilidad web para que, por ejemplo, una persona ciega pueda “leer” el contenido de la web); entornos, productos y servicios accesibles; gestión y planificación de la accesibilidad (de manera integrada, coordinada con otras áreas); promoción del turismo accesible (es decir, no basta contar con sitios webs accesibles o con una playa accesible, sino promocionarla, informar a las personas con discapacidad de dicha oferta, su disponibilidad y sus características); transporte adaptado; vinculación entre tecnologías y accesibilidad; y existencia de un marco normativo (fundamental, sin ello, muchas veces la accesibilidad no se materializa).

Foto: Bus adaptado y sostenible de Curitiba.

 

¿Qué pasa en la práctica?

En general la accesibilidad (más allá del turismo) es muy difícil de cumplir. Históricamente las personas con discapacidad no han sido en cuenta en la sociedad, sino más bien institucionalizadas desde un enfoque más médico/rehabilitador. Por tanto, la mayoría de las ciudades del mundo no están preparadas para el tránsito, uso y disfrute de las personas con discapacidad.

Esto no es ajeno a los DTI. Un estudio sobre el progreso del cumplimiento de los indicadores DTI en 18 destinos de la Comunidad Valenciana, indicó que el eje de accesibilidad es el que mayor dificultad de cumplimiento tiene, y que aquellos indicadores que cuestan mayor cumplimiento son los relativos a la tecnología: accesibilidad web y promoción de la accesibilidad turística (Ivars Baidal et al., 2021). También las condiciones de los atractivos turísticos y el transporte accesible.

Figuras 2 y 5 del artículo de Ivars Baidal et al. (2021)

 

¿Qué se puede hacer para mejorar la accesibilidad en los destinos?

  • Necesidad de formación de profesionales con conocimiento en accesibilidad.

Hay ausencia de profesionales y técnicos que no solo conozcan los temas relativos a las personas con discapacidad, el diseño universal y la accesibilidad, sino que conozcan de normativa legal y técnica que permita su implementación. Esta cuestión dificulta la materialización de la accesibilidad, ya desde la planificación de programas, políticas o estrategias turísticas, por su propio desconocimiento.

  • Considerar la participación de personas con discapacidad en el diseño e implementación de la accesibilidad turística.

Es común encontrar entornos, productos o servicios que se consideran “accesibles” pero que realmente no lo son. Hay numerosos ejemplos de rampas con pendiente equivocada, realizadas en material deslizante, sin barandas a sus costados u otras características que hacen que esos espacios sean una “falsa inclusión” porque realmente no pueden ser usados por las personas con discapacidad. Es necesario adherirse a la normativa legal y técnica sobre estas cuestiones y contar con personas con discapacidad u organizaciones que validen estas cuestiones, de manera de cumplir con el lema de la Convención “nada de nosotros sin nosotros”.

  • Fortalecer la vinculación de los ejes de accesibilidad y tecnología, y encontrar mecanismos de evaluación y validación.

Considerando la dificultad de implementación de la accesibilidad tecnológica en los DTI y teniendo en cuenta que hay algunos estudios que indican que las personas con discapacidad no tienen mayores dominios de la tecnología, es importante validar el uso de la tecnología, su interacción entre el turista y el destino y su real utilización. Hasta ahora, no hay estudios sobre la interacción de los turistas con alguna discapacidad y las tecnologías en los destinos.

  • Volver a las bases: garantizar la accesibilidad.

Más alla de los modelos de DTI, la necesidad de garantizar la accesibilidad (básica): veredas transitables con rampas y guías orientativas y rampas en las esquinas; semáforos sonoros y visuales; transporte accesible; señalética adaptada; sitios webs accesibles; condiciones de accesibilidad en los atractivos turísticos, entre otros.

Y empezar… difícilmente se podrá contar con un destino 100% accesible, pero al menos se podrá iniciar un camino de trabajo para mejorar dichas condiciones y lograr, cada vez más, mayores grados de accesibilidad.

 

Foto: Ópera Arame, Curitiba

 

Referencias:

Ivars-Baidal, J., Celdrán-Bernabeu, M. A., Femenia-Serra, F., Perles-Ribes, J. F. & Giner-Sánchez, D. (2021). Measuring the progress of smart destinations: The use of indicators as a management tool.

Journal of Destination Marketing & Management, 19, 100531. https://doi.org/10.1016/j.jdmm.2020.100531.

Rucci, A. C. (2021). Accessible tourism and competitiveness: assessing different dimensions of accessibility in destinations [Tesis doctoral, Universidad de Alicante]. Repositorio Universidad de Alicante http://hdl.handle.net/10045/121569

 

Nota: Las fotos fueron tomadas por la autora del artículo en Curitiba, Brasil, durante los días de la Feria Internacional de Destinos Turísticos Inteligentes (FIDI) 2024: https://www.fi-di.com/

[1] Se realizó solo una edición del premio: https://www.unwto.org/es/turismo-accesible

[2] Hay varios trabajos que se han ocupado de estudiar la accesibilidad turística como factor de competitividad turística (Rucci, 2021).

 


Dra. Ana Clara Rucci. 

Doctora en Turismo. Directora del Instituto de Investigaciones en Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
Presidenta de la Asociación Argentina Por el Turismo Accesible (AAPTA). Especialista en accesibilidad turística (condiciones para personas con discapacidad y adultos mayores).

 

 

 

 

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