¿Ciudad e Inteligente?
«Fragmentos del Libro Tequila Inteligente, relato de su experiencia como Ciudad y Destino Inteligente.»
«Una Ciudad Inteligente es una urbe única que tiene un valor identitario».
Aina Calvo
La teoría dice que una Ciudad Inteligente es aquella que hace uso de los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La práctica, sin embargo, sugiere que este concepto tiene múltiples matices e interpretaciones. Iñaki Azkuna, nombrado el mejor alcalde del mundo en 2012, advirtió el peligro de simplificar este concepto. Una Ciudad Inteligente, bajo su prisma, es aquella donde la inteligencia «se pone al servicio del ciudadano». El alcalde de Bilbao reflexionó también acerca del necesario equilibrio que deben tener las urbes:
Si tenemos una ciudad para turistas, con un casco histórico precioso, pero con la mayoría de sus barrios destrozados, esa ciudad no sirve para nada. Hay que buscar un equilibrio y las tecnologías de la información deben estar al servicio de toda la ciudad.
Por su parte, Mercé Griera, asesora de la Comisión Europea, matizó que una urbe avanzada no es aquella que tiene muchos sensores, sino aquella que utiliza la tecnología con un propósito:
Una Ciudad Inteligente debe reunir tres características. En primer lugar, contar con un líder, un alcalde innovador y valiente que se atreva a tomar decisiones que a veces no sean muy populares. El segundo rasgo es que esta localidad no dependa solo del poder político, sino que exista un consenso y un acuerdo de colaboración entre el sector público y el privado. El tercer elemento para desarrollar una ciudad con este perfil es que sus ciudadanos estén entusiasmados con el proyecto y lo respalden.
¿Cuáles son los modelos de negocio en una Ciudad Inteligente?
El proyecto de Tequila Inteligente ha sido impulsado por el sector privado (GRUPO JB), financiada la inversión en infraestructura por el sector público (SECTUR-Pueblos Mágicos) y mantenido y mejorado por una alianza público-privada: el Consejo de Desarrollo Integral de Tequila.
Este es el gran desafío de una Ciudad Inteligente. Hasta ahora no están claros los modelos de negocio. ¿Por qué? Por un lado, porque la mayoría de estas iniciativas han sido a través de subvenciones públicas, ya sean de la Unión Europea o de los países —gestionados e impulsados por municipios en su gran mayoría— y se los ha tratado como bienes públicos. No se han generado modelos de negocio, solo en algunos casos se los han vinculado a la eficiencia y eficacia en el pago de impuestos, dada la modificación en los sistemas de tarifas que se pueden definir con más exactitud por las métricas en agua y energía, por ejemplo.
El caso de Tequila es muy diferente, ya que ha sido impulsado por el sector privado (GRUPO JB), financiada la inversión en infraestructura por el sector público (SECTUR-Pueblos Mágicos) y mantenido y mejorado por una alianza público-privada: el Consejo de Desarrollo Integral de Tequila (CODIT).
Dado que las inversiones del sector privado deben referenciarse a modelos de negocio para poder mantener la inversión, se pueden ver algunas de las potencialidades que, sin embargo, a nivel internacional no se han
implementado. Lo que sigue son ejemplos, pero la lista puede ser exhaustiva en la medida de la creatividad de los diferentes grupos de interés.
- Para los emprendedores tecnológicos: diseño de apps con código abierto que se «tropicalizan» en cada destino y se comercializan.
- Para los empresarios: comercio móvil para venta de productos; asimismo, a través de los mapas de calor y geolocalización, nuevas oportunidades de montar negocios en lugares de alto flujo de visitantes o residentes que no se habían identificado. Asimismo, poder impulsar ofertas de última hora a los turistas a través de la app de Tequila (Tequila Inteligente).
- Para el ayuntamiento: servicios de estacionamiento diferenciales y tarifas para los autos que quieran entrar al Centro Histórico. Asimismo, a partir de una medición efectiva de servicios como el agua y energía, poder cobrar tarifas e impuestos diferenciales.
- Para el sector inmobiliario: dados los cambios en los valores del suelo que se pueden dar respecto a la dinámica de crecimiento, se pueden evaluar diferentes estrategias comerciales.
- Para la ciudadanía: conectar a plataformas como Airbnb en momentos de sobredemanda, permitirán ofrecer su servicio de alojamiento.
- Para los gestores del proyecto: la monetización de los datos para generar información para empresas o grupos de inversión puede generar un fondo para la sostenibilidad del proyecto.
En definitiva, todas estas posibilidades de modelos de negocio impulsan la marca ciudad Tequila.
¿Cómo juega la marca ciudad?
La constitución y el afianzamiento de una marca tienen que tener como base los valores o las fortalezas con las que cuenta la ciudad, pero también aquellas líneas de acción que se ha marcado como prioritarias o estratégicas.
Íñigo de la Serna. Exalcalde de Santander.
Como expresa Mejide en su libro Urbrands, «una marca es una promesa consistente en el tiempo; la promete su comunicación y es cumplida por sus productos y servicios. Es un proveedor de conversaciones; sin su aspecto social, una marca no existe». Lo anterior, vinculado a lo que se ha llamado Unique Selling Proposition (USP) o propuesta única de venta, que responde a la pregunta «¿qué es lo único en lo que tu ciudad es diferente?». Y ello, básicamente, para lograr lo que es el objetivo final de una marca: que la elijan. En el caso del tequila, ya se ha construido una marca, una de las más reconocidas en el mundo; sin embargo, Tequila como pueblo es poco conocido, por lo cual hay que construir marca, por supuesto vinculada a la bebida, pero también en la dimensión urbana, cuyo distintivo en este caso es Tequila Inteligente Pueblo Mágico, que debe estar en la conversación sobre lo inteligente, ya que es el primer Pueblo Mágico de México en implementar estos conceptos.
Como se ha dicho, las ciudades tienen cada vez más una relevancia diferencial en los países; una marca en México vinculada a lo inteligente en una escala municipal puede hacer mucho por el país. Entonces, para Tequila Inteligente Pueblo Mágico, es válido lo que Enrique V. Iglesias, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (1988-2005) manifestó: «No es suficiente con tener Ciudades Inteligentes. También hace falta tener ciudadanos inteligentes». Y esos ciudadanos inteligentes son los que construyen marcas sostenibles.
El libro Tequila Inteligente es el storytelling de un proyecto y de una realidad. Una experiencia concreta: la de Tequila, en su camino a convertirse en un Pueblo Mágico Inteligente en 2020 y en una Ciudad Inteligente en 2040. La lógica inicial, las decisiones tomadas y sus aprendizajes, asimismo, la visión de expertos internacionales, a veces crítica, a veces futurista, a veces entusiasta, se han dado encuentro en este libro. Expertos que han participado de una forma u otra en el proceso, se enmarcan en la experiencia internacional e interpretan el fenómeno de las Ciudades Inteligentes, validando acciones y decisiones y brindando señales, señalando riesgos y brindando opciones. De igual forma, se ha entrevistado a un variado número de tomadores de decisiones en relación con Tequila, para dar su visión de un tema que ha venido para quedarse de una manera u otra en nuestro Pueblo Mágico.