Criptoburbuja o realidad
Por Arturo de la Peña. Consultor Senior en Comunicación Digital.
Non Fungible Tokens es el nombre del nuevo fenómeno en criptomonedas que permite convertir cualquier obra de arte, pieza musical, video o prácticamente cualquier elemento digital en un activo único irrepetible y original.
Los NFT’s cobraron importancia cuando se vendió la primera obra digital en casi $70 millones de dólares por el artista Beepl al ser subastada por Christie’s en marzo de este año, pero lo más impresionante es que la obra no existe en la vida real, es una obra digital, una serie de pixeles que no están plasmados en un lienzo físico, entonces, ¿qué fue lo que realmente se subastó y se compró? Cuesta trabajo entender el concepto y más porque siempre hemos relacionado las artes plásticas con elementos físicos que se pueden tocar, medir, sentir y experimentar.
Parecería una locura pero el collage de Beeple arrancó con un valor de 10 millones de dólares y terminó en $69.3 millones, lo que convierte a este artista digital en uno de los máximos artistas de la historia remunerados en vida, por una obra que existe en el infinito mundo digital de los datos únicamente.
Este primer caso de éxito del NFT abrió el apetito de coleccionistas y artistas a lo largo de todo el planeta comenzando a desarrollarse plataformas especializadas para la comercialización, intercambio y calificación de estas piezas. Hoy día existen al menos 7 market places donde se dan transacciones de miles de dólares y donde millones de artistas tratan de ofrecer su arte al mejor postor.
OpenSea, Nifty Gateway, Rarible, SuperRare, Foundation App son algunos de los lugares donde se reúnen los coleccionistas y artistas a transaccionar sus NFT’s, y algunas de estas operaciones son tan extraordinarias que parecieran ciencia ficción. Tal es el caso de un artista que protegió un solo píxel mediante NFT y éste fue vendido por la impresionante suma de 1.76 millones de dólares en la casa de subastas Sotheby’s.
Uno de los casos más sonados es el de la venta del primer tweet de la historia, protegido por NFT y que fue vendido por su autor Jack Dorsey, en 3 millones de dólares. Este tweet del 21 de marzo del 2006 decía algo así como «acabo de configurar mi twitter» y fue subastado en beneficio de la organización benéfica Give Directly’s Africa Response.
¿Pero qué tanto es esto una burbuja y cuánto realmente puede llegar a aguantar está loca tendencia de comercialización NFT? La realidad es que mucho, porque más allá de las excéntricas transacciones que se han dado en los marketplaces mundiales lo que esta criptodivisa está generando, es una forma de certificar casi cualquier cosa, de tal forma que en poco tiempo veremos cosas interesantes como organizaciones levantando fondos por medio de NFT’s o artistas musicales vendiendo sus obras por medio de esta tecnología y los coleccionistas comprando los derechos de regalía o productores de cine que venden parte de su película al público en general y apostando por una producción fílmica que se subasta por medio de esta moneda electrónica.
Así pues, si esta moneda logra vencer la barrera de la subjetividad, podremos en el futuro cercano comercializar bienes raíces reales, una pintura o un asiento en un concierto pero no sin antes experimentar como toda nueva tecnología un doloroso camino de arranque.
Hay muchas preguntas que deben hacerse todavía sobre esta tecnología, su viabilidad y duración. ¿Qué pasaría si un día Jack Dorsey cierra su cuenta o borra su tweet? ¿Qué pasaría si el Marketplace donde se vende el NFT desaparece, también desaparecería el valor por el que alguien pagó o permanece de alguna forma etérea?
Mientras contestamos estas preguntas, personajes como Benyamin Ahmed de tan solo 12 años ya disfruta de su fortuna al vender su colección Weird Whales, 160.000 dólares, así que como todo en la tecnología y en la vida, el éxito es para quienes se lanzan primero.
Arturo de la Peña.
Consultor Senior en Comunicación Digital. Cuenta con 20 años de experiencia en agencias de publicidad, creatividad, comunicación y medios. Especialista en medios digitales para alcanzar los objetivos de negocio con conocimiento en SEO, SEM, SMO, Inbound Marketing, Marketing de Contenidos y construcción de marcas. Fue profesor del Centro Universitario de Mercadotecnia y Publicidad en la materia de Publicidad Creativa, enfocada a la generación de valor para las marcas.