Las ciudades más felices del mundo.

Publicado por National Geographic. Ver publicación original aquí.

Cada año, aprovechando la llegada de la primavera en el hemisferio norte, la ONU publica su índice de países más felices del mundo, un ránking que casi siempre está liderado por una nación nórdica (este año le toca a Finlandia) y que mide magnitudes como el bienestar, la salud etc. Es decir, todo lo medido por el método de la Escalera de Cantril, que se centra, sobre todo, en la satisfacción vital. De ahí que este listado se base en cómo los ciudadanos se sienten más felices en relación con su entorno. Y en este caso, cómo las ciudades favorecen la consecución de sus aspiraciones vitales, con España en una posición muy débil: Madrid ocupa el puesto 48 y Barcelona el 55.

EN EL #11: SAN JOSÉ DE COSTA RICA

La capital del país de la pura vida es la primera urbe americana en el listado, superando en dos puestos a Toronto y consolidando a Costa Rica (#15 en el ranking de la felicidad por países) como un estado ejemplar, seguro y próspero en muchos aspectos para sus ciudadanos.

EN EL #10: BRISBANE

Pese a no ser la ciudad más relevante, ni política ni económicamente, de toda Australia, esta ciudad es la más feliz de todo el país por su mezcla de prosperidad y bienestar ciudadano.

EN EL #9: ESTOCOLMO

Comienza con la capital sueca la demostración de la hegemonía nórdica, unos países que han logrado ser potencias económicas sin renunciar al bienestar de sus ciudadanos.

EN EL #8: TEL AVIV

Una ciudad moderna, hecha a sí misma durante el último siglo, que ha logrado aunar las aspiraciones sionistas de los judíos de todo el mundo sin por ello anclarse en el pasado. De hecho, pocas urbes del mundo ejemplifican mejor a toda una generación que la capital de Israel.

EN EL #7: OSLO

Barrios sostenibles, iconos culturales, espacios verdes… Oslo parece haber redimido su fama de urbe gris para convertirse en el lugar donde todo joven quiere vivir. Y todo ello sin renunciar a la conexión con esa naturaleza tan desbordante que la rodea.

EN EL #6: BERGEN

La que otrora era un simple punto de partida pintoresco para los cruceros a los fiordos, es ahora una urbe que ha transformado su encanto turístico en prosperidad para sus habitantes. Y es que, detrás de las famosas fachadas del barrio de Bryggen, ha proliferado una ciudad con un ecosistema creativo y gastronómico capaz de hacer feliz a todos.

EN EL #5: COPENHAGUE

Si Bután siempre fue el país de la felicidad, la capital danesa se podría considerar, desde siempre, la urbe de la sonrisa. No en vano aquí nació el hygge, esa forma de definir la alegría sempiterna, la seguridad, la tranquilidad y esa sensación de que todo va a salir bien. Claro, que ser una ciudad tan conectada al mar, tan abierta a nuevas tendencias y tan potente gastronómicamente hablando ayuda y mucho.

EN EL #4: ZÚRICH

¿Qué se podría esperar de la metrópolis con mejor transporte público de Europa? Y es que, además de ocupar esta posición, la capital económica suiza es la mejor posicionada lejos del Báltico, lo que mucho decir. Su citada red de transporte, su salud financiera y su conexión con el entorno hace que en Zúrich nada malo puede pasar.

EN EL #3: WELLINGTON

La capital neozelandesa consigue colocarse en el podio gracias al bienestar del que presume este país oceánico, a que es mucho menos frenética que su vecina Auckland (por lo tanto, más tranquila) y al hecho de conseguir crear un ambiente de prosperidad sin ser excesivamente agresiva con sus habitantes.

EN EL #2: AARHUS (DINAMARCA)

Esta sorprendente posición ya se venía labrando desde hace años. De hecho, se podría decir que el Hygge se había mudado de la capital danesa hasta aquí, creando una especie de segunda oportunidad. O sea, que Aarhus es como Copenhague pero sin vicios estratificados, con una cultura cada vez más apabullante y un encanto basado en el amor por lo público de sus habitantes y en sus transformaciones urbanas más modernas.

EN EL #1: HELSINKI

Como no podía ser de otro modo, la capital del país más feliz del mundo se coloca en primera posición. Pero en este éxito Finlandia no es el único culpable. De hecho, es bastante notable el esfuerzo de la ciudad en modernizarse y hacerse más humana en los últimos años con una apuesta por el urbanismo antropocentrista, la cultura y la gastronomía. En definitiva, mucho más amable para unos ciudadanos que la están aprovechando ¡y de qué manera!