Los países más felices en 2022
El Informe Mundial de la Felicidad 2022, utiliza datos de encuestas globales para informar cómo las personas evalúan sus propias vidas en más de 150 países en todo el mundo. Revela una luz brillante en tiempos oscuros. La pandemia trajo no solo dolor y sufrimiento, sino también un aumento en el apoyo social y la benevolencia. Mientras luchamos contra los males de la enfermedad y la guerra, es esencial recordar el deseo universal de felicidad y la capacidad de las personas para apoyarse mutuamente en tiempos de gran necesidad.
Felicidad, benevolencia y confianza durante COVID-19 y más allá
Seis variables clave contribuyen a explicar las evaluaciones de vida. Estas variables, que se muestran en la Tabla 2.1, son el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida saludable, la libertad, la generosidad y la corrupción. Las clasificaciones de felicidad de este informe, se basan en las propias evaluaciones de vida de los individuos.
¿Qué muestran los datos para las clasificaciones de países 2019-2021?
Por quinto año consecutivo, Finlandia sigue ocupando el primer puesto, con una puntuación muy por delante de otros países entre los diez primeros. Dinamarca continúa ocupando el segundo lugar, con Islandia subiendo del cuarto lugar el año pasado al tercero este año. Suiza ocupa el cuarto lugar, seguida de Holanda y Luxemburgo. Los diez primeros se completan con Suecia, Noruega, Israel y Nueva Zelanda. Los siguientes cinco son Austria, Australia, Irlanda, Alemania y Canadá. Esto marca una caída sustancial para Canadá, que ocupó el quinto lugar en la primeraInforme mundial de la felicidad . El resto de los 20 primeros incluyen a Estados Unidos en el puesto 16 (frente al puesto 19 del año pasado), el Reino Unido y Chequia todavía en los puestos 17 y 18, seguidos de Bélgica en el puesto 19 y Francia en el puesto 20, su clasificación más alta hasta el momento.
Los países de América Latina todavía tienen evaluaciones de vida media que son significativamente más altas que las predichas por el modelo. Esta diferencia se ha atribuido a una variedad de factores, incluidas algunas características únicas de la vida familiar y social. En el este de Asia, variables como el equilibrio de la vida, sentirse en paz con la vida y un enfoque en los demás en lugar de uno mismo, prevalecen más que en otros lugares. Esto refleja, al menos en parte, las diferencias culturales en la forma en que las personas piensan e informan sobre la calidad de sus vidas.
La Figura 2.3 muestra el afecto positivo y sus componentes para cada una de las diez regiones globales. Durante el período de la encuesta, el promedio de afecto positivo ha sido el más alto en las Américas, pero con una tendencia general a la baja. Ha aumentado más rápido en Europa del Este, el Sudeste Asiático y la CEI, y bajo y cayendo en el Sur de Asia y los países de MENA. No ha habido tendencias significativas de afecto positivo en el África subsahariana y el este de Asia.
La sonrisa y la risa comenzaron alto y desde entonces han aumentado aún más en el sudeste asiático, mientras que comenzaron bajo y descendieron desde entonces en el sur de Asia. Nueve de las diez regiones han visto menos risas durante los dos años de COVID-19, siendo Europa del Este la única excepción.
Hacer o aprender algo de interés tiene grandes diferencias interregionales. El interés fue más bajo en el sur de Asia durante todo el período de la encuesta, pero en general aumentó en lugar de disminuir.Fue más alto y bastante constante en América Latina y NA+ANZ, y ligeramente más bajo pero convergiendo hacia arriba en Europa occidental, siguiendo un camino similar al de África subsahariana.
Fig. 2.3: Tendencias Regionales de Evaluaciones de Vida y Afecto Positivo
La Figura 2.4 muestra los promedios regionales de afecto negativo y sus componentes y estrés. El afecto negativo en su conjunto fue más alto y creciente en MENA y el sur de Asia, con el mayor aumento en el sur de Asia. Todas las regiones tienen más efectos negativos ahora que hace diez años, excepto Europa del Este. Esto se explica mejor observando los componentes por separado.
La tristeza en el este de Asia durante todo el período ha sido menor que en cualquier otra región. Hubo un aumento de la tristeza en 2020 en todas las regiones excepto en el sur de Asia y África subsahariana, seguido en 2021 por reducciones en la tristeza en todas las regiones excepto en el sur de Asia, que también ha visto, con mucho, los mayores aumentos de preocupación en los últimos diez años. El estrés, es mayor ahora que hace diez años en todas las regiones del mundo.
Fig. 2.4: Tendencias regionales de afecto negativo y estrés
El PIB per cápita y la esperanza de vida saludable, cuyos datos nacionales provienen de organismos internacionales, muestran una tendencia de crecimiento a lo largo de los 15 años, con niveles y crecimientos diferentes entre las regiones. El PIB real per cápita creció más rápido en Asia, seguido de África, Europa del Este y la CEI, y más lento en América Latina, MENA, Europa Occidental y NA+ANZ. La esperanza de vida saludable creció más rápido en el África subsahariana, seguida por el sur de Asia. Creció más lentamente en MENA y NA+ANZ.
Tener una sensación de libertad para tomar decisiones vitales clave creció sustancialmente en la mayoría de las regiones. Los niveles percibidos de corrupción cayeron desde 2010 en todas las regiones excepto en América Latina. Tres medidas de comportamiento prosocial (donaciones, voluntariado y ayuda a extraños) tenían diferentes niveles y tendencias. Aún así, todos mostraron aumentos en 2021 en todas las regiones del mundo. Los promedios regionales de desigualdad de bienestar se mantuvieron bastante estables hasta alrededor de 2012 y aumentaron a partir de entonces.
Fig. 2.5: Tendencias regionales de los factores que apoyan la felicidad y la desigualdad
Los resultados sugieren que COVID-19 redujo el efecto de los ingresos en la satisfacción con la vida, aumentó los beneficios de tener a alguien con quien contar en tiempos de problemas y aumentó los efectos negativos de tener un problema de salud o estar desempleado. El mayor cambio es el aumento, en la satisfacción con la vida de los mayores de 60 años.
En cuanto a la confianza institucional, la Tabla 2.4 muestra que sigue siendo un determinante muy importante de las evaluaciones de vida. En el Informe mundial de la felicidad 2020, descubrimos que las personas con altos niveles de confianza social e institucional eran más felices que las que vivían en entornos menos confiables y dignos de confianza.
