Si mi ciudad se llena de turistas, me voy a hacer turismo a otra ciudad.
Turismo en la ciudad.
En su muy interesante libro[1] Marco d´Eramo analiza la dinámica de las ciudades turísticas.
Distingue diferentes tipos de ciudades turísticas:
- Resorts: Construidos expresamente para consumo de los visitantes.
- Turísticas Históricas: Las que reclaman una identidad cultural e histórica.
- Ciudades Convertidas: Espacios turísticos construidos en lugares anteriormente hostiles al visitante.
Las ciudades turísticas en general son aquellas en las que el número de visitantes extranjeros anuales supera en mucho el número de habitantes. Ejemplos son: Venecia, Brujas, Roma, Barcelona y Tequila.
Otra clasificación es si la ciudad además vive o no del turismo. Por ejemplo, San Pablo en Brasil, recibe millones de visitantes al año, pero la ciudad prescinde de llamarse turística.
Otro aspecto interesante es la dinámica de los servicios. Una cosa es cuando se trabaja para los residentes o para los visitantes. La dinámica pasa de que los turistas comen en restaurantes que cocinan para los locales a residentes que pasan a comer en lugares enfocados a los turistas.
Francisco de Quevedo fue un visionario al decir:
“Buscas en Roma a Roma, ¡oh peregrino!,
Y en Roma misma a Roma no la hallas…”
Ahora “cada ciudad actúa de si misma”.
Y en ese actuar de si misma, se pierde en su personaje.
Nadie quiere que su ciudad sea “fake” la paradoja es hacer “fake” otras ciudades.
El reto es combinar lo local con lo turístico, que una ciudad no siga siendo el secreto mejor guardado, ni un lugar fantasma cuando no hay turismo.
[1] El selfie del mundo. d´Eramo. M. 2020. Anagrama.
