Sustentabilidad inteligente se transforma en comunicación
Por Carlos Herrero. Presidente fundador de Extrategia.
«Fragmentos del Libro Tequila Inteligente, relato de su experiencia como Ciudad y Destino Inteligente.»
La sustentabilidad requiere una intercomunicación real. Ningún proyecto se puede mantener en el tiempo y lograr una certeza en el futuro si no se da una línea de intercomunicación. Los gobiernos, preocupados y ocupados
en crear una Ciudad Inteligente, no deben temer a la transparencia, la información y la comunicación. La sustentabilidad se convierte en comunicación de manera directamente proporcional. Hay quien afirma que
la sustentabilidad y la responsabilidad social, por su carácter esencialmente humano, se transforman en comunicación.
La preocupación por la sustentabilidad, que engloba temas económicos, sociales, de servicios, medioambientales, es la mejor forma de entablar una comunicación directa con los ciudadanos. La política se convierte, entonces, en una administración inteligente de servicios, beneficios y contribuciones. De esta manera, se puede construir una racionalidad social y una racionalidad medioambiental.
Las ciudades son el laboratorio más apto para mostrar a los seres humanos en su plenitud.
Las ciudades ofrecen la oportunidad de generar una inteligencia completa en la que se piensa, se proyecta, se prueba y se comprueba, se decide, se actúa y se comunica. En este círculo virtuoso, el ciudadano participa y recibe los beneficios de una planeación y una realización inteligente.
Las ciudades son el laboratorio más apto para mostrar a los seres humanos en su plenitud. Las agrupaciones humanas muestran considerables debilidades que solo se pueden solucionar con una inteligencia acrisolada en la experiencia y la comunicación. Siempre hay soluciones, pero estas aportan sustentabilidad si son inteligentes y se transmiten de generación en generación.
Las tecnologías de la información y de la comunicación han facilitado exponencialmente el método, las plataformas y los resultados para el desarrollo de Ciudades Inteligentes. La inteligencia artificial, unida a la inteligencia humana, arroja resultados de primer nivel.
La información como primer nivel de la comunicación en las Ciudades Inteligentes
La relación interactiva y móvil entre los ciudadanos es un catalizador fundamental de más Ciudades Inteligentes. Los problemas y las oportunidades se identifican de manera más clara. Una información amplia y eficiente, que logre la mejor toma de decisiones, forma inteligencia porque genera soluciones a largo plazo.
La primera plataforma con que debe contar una Ciudad Inteligente consiste en un sistema de información adecuado, pertinente, útil, eficiente. La producción de información a través de todos los medios de comunicación con los que contamos hoy es una responsabilidad esencial y fundamental para lograr la inteligencia de una ciudad.
Todo juega de forma importante en esta plataforma: las redes sociales, los eventos públicos, los eventos sociales y hasta elementos tan simples como la señalética. Las Ciudades Inteligentes provocan la participación de todo y de todos. La idea de participación interactiva es fundamental. Para ello se necesitan bases y datos que generen inteligencia.
Comunicación para la gobernanza
Gobernanza muestra la consolidación de la inteligencia aplicada al gobierno y la administración, en este caso de las ciudades. La interrelación, la interacción y la intercomunicación llegan a su clímax en este ámbito de gobernanza.
Gobernanza es un término que refleja algo mucho más importante y sólido que «gobernar». Se puede dirigir a los ciudadanos y darles los servicios a los que tienen derecho, pero la gobernanza busca dar un presente y un futuro sustentables. Es gobernar para mejorar y no gobernar para solucionar lo inmediato. La gobernanza es, desde luego,
un tema de visión e inteligencia, como también de interacción, de relación, de institucionalidad.
Conclusiones
El tema de las Ciudades Inteligentes es poco menos que infinito y tiene una fertilidad en sí mismo enorme. No podría ser deotra manera, porque la inteligencia está orientada a los máximos. Aplicada a las ciudades para que estén adornadas del apellido «inteligente», aporta este carácter de apertura y amplitud.
Si consideramos la inteligencia como ir al fondo de las situaciones, como dirigirse a los problemas y temas y resolverlos, como establecer fines y superar barreras, pocas realidades pueden ser más interesantes para ponerla
en acción que las ciudades.
Inteligencia, comunicación y Ciudad Inteligente siempre deberán ir de la mano y crecer juntos.
El libro Tequila Inteligente es el storytelling de un proyecto y de una realidad. Una experiencia concreta: la de Tequila, en su camino a convertirse en un Pueblo Mágico Inteligente en 2020 y en una Ciudad Inteligente en 2040. La lógica inicial, las decisiones tomadas y sus aprendizajes, asimismo, la visión de expertos internacionales, a veces crítica, a veces futurista, a veces entusiasta, se han dado encuentro en este libro. Expertos que han participado de una forma u otra en el proceso, se enmarcan en la experiencia internacional e interpretan el fenómeno de las Ciudades Inteligentes, validando acciones y decisiones y brindando señales, señalando riesgos y brindando opciones. De igual forma, se ha entrevistado a un variado número de tomadores de decisiones en relación con Tequila, para dar su visión de un tema que ha venido para quedarse de una manera u otra en nuestro Pueblo Mágico.
