Una experiencia de sostenibilidad ambiental.
Tequila, Jalisco, en su camino hacia una ciudad y destino inteligente, trabaja en la sostenibilidad ambiental de su territorio.
El proyecto de Vivero Atizcoa es un buen ejemplo de inteligencia no tecnológica, en él se vela por el rescate y protección de las especies nativas de Tequila, fomentando la regeneración ecológica de sus bosques. Además actualmente se hacen pruebas con el bagazo, que es desechado después de el proceso de elaboración del Tequila, para darle reciclaje, ya sea para producción de biogas ó como alimento para lombrices que producen humus.
El Vivero Atizcoa esta comprometido con la sociedad, funcionando como un centro de educación ambiental para estudiantes. Además en su equipo de trabajo se encuentran laborando personas con algún tipo de discapacidad. Sin duda es un ejemplo de buenas prácticas dentro de la comunidad de Tequila, velando por la sostenibilidad ambiental de su ciudad y por la inclusión de todos sus habitantes.