El sentido de pertenencia en las comunidades es esencial.

En esta oportunidad conversamos con Gema Igual Ortíz, Alcaldesa de Santander y vocal de la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Trabajó en la empresa privada y fue gerente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Cantabria hasta su incorporación como concejala del Ayuntamiento de Santander en las áreas de Turismo y Festejos, en el año 2003. Es la vicepresidenta para España de la Conferencia de las Ciudades del Arco Atlántico (CCAA) y forma parte del Pleno de la Red de Iniciativas Urbanas enrepresentación de la FEMP.

Usted, como alcaldesa de una de las ciudades mejor posicionadas como Smart City en España, ¿qué le recomendaría a Tequila que no hiciera en su camino a un Pueblo Mágico Inteligente?

Definitivamente lo que no debe hacer es tener una visión cortoplacista que impida establecer una estrategia a medio y largo plazo; ello posibilita posicionarse en un entorno libre de soluciones propietarias, abriéndose de este modo a las diferentes tendencias tecnológicas y correspondientes estándares, a la vez que permite priorizar, desde los propios ayuntamientos, las actuaciones con base en las necesidades que tiene la ciudad. Afortunadamente, en la actualidad, las tecnologías están mucho más maduras y los estándares más consolidados que hace diez años, lo cual hace menos complicada esa transformación digital de la ciudad.

¿En cuánto tiempo la comunidad tuvo sentido de pertenencia hacia la Smart City ?

Yo diría que varios meses, casi años, y este es un aspecto clave para que el paradigma de Ciudad Inteligente realmente tenga éxito desde sus inicios; a saber, que esa transformación digital no se limite simplemente al despliegue de tecnología y servicios sin que los ciudadanos lo perciban. Para ello, tres son las acciones que sinérgicamente se pueden poner en marcha, alguna de las cuales incluso se puede iniciar desde el momento en que se decide acometer dicha transformación:

1. Organizar talleres de trabajo y seminarios dirigidos a distintos segmentos de la población, con el objetivo de informar qué significa vivir en una ciudad que comienza una verdadera transformación digital. En este sentido, el concepto de cocreación juega un papel fundamental, para lo que se debe promover que el ciudadano tenga una actitud proactiva. Cuanto antes se actúe en este sentido, antes será la ciudadanía consciente de la pertenencia a una Ciudad Inteligente.
2. Poner de forma escalonada, a disposición de los usuarios, diferentes aplicaciones y servicios que les faciliten su día a día en la ciudad. Para ello, es preciso que se priorice la entrega de estos con base en las necesidades priorizadas, de la mano de una visión conjunta de los ayuntamientos y sus ciudadanos.
3. Una intensa campaña de difusión en los diferentes medios de comunicación. Se debe explicar de forma continua los pasos que se están dando desde la ciudad, las ventajas que ello conlleva y qué se espera de los ciudadanos.

¿Cuál es el rol efectivo a pedirles al alcalde, la academia, la población y los sectores público y privado?

Al alcalde o alcaldesa se le debe pedir un firme apoyo a la iniciativa, que además sea a largo plazo. A la academia, la tutorización en todo el proceso de transformación, intentando conjugar pragmatismo y visión de futuro. A la población, su máximo apoyo a través de una activa participación, promoviendo ideas y un nuevo sistema basado en el conocimiento y el emprendimiento. A los sectores públicos y privados, su máxima colaboración, promoviendo visiones y actuaciones complementarias que redunden en beneficio de la iniciativa. Al margen de los protagonismos e intereses individuales, perseguir los globales es lo que a la postre hace que la iniciativa sea un éxito.

¿Cuáles son los factores de éxito en la comunicación de una Smart City ?

El primero es el de ser muy persistente e ilusionante, no desesperando nunca, incluso aunque parezca que no sean evidentes los resultados alcanzados en las fases iniciales. El segundo es el de transmitir un único mensaje desde las diferentes instituciones y entidades involucradas, dando, en cada momento, protagonismo a los diferentes actores involucrados. El tercero, y quizás más importante, hacer sentir al ciudadano muy partícipe de la iniciativa.