Por mujeres presentes, NO AUSENTES.
El 9 de marzo únicamente los varones deberemos escribir, diseñar, actualizar, comunicar, pensar en este blog. Es así que la posibilidad de que no salga, o de que no salga bien, es muy alta. Estamos acostumbrados a contar con el profesionalismo de las mujeres, con su sentido del compromiso y la inteligencia con que llevan a cabo las cosas. También con su conocimiento e intuición de cuándo publicar cada cosa, y porqué. Hemos contado siempre con ello en nuestro quehacer cotidiano.
Este blog se hace y se gestiona por mujeres. Los hombres colaboran mucho y seguido, pero en realidad las decisiones primeras y últimas son tomadas y articuladas por ellas.
Son muchas las mujeres que escriben para el blog. Aquí una lista de quienes han colaborado con artículos solo en el último año:
Desde cómo gobernar una de las ciudades más inteligentes de España, hasta cómo gestionar una de las redes más importantes de ciudades del mundo, a investigar global y localmente lo que pasa en las ciudades, a diseñar e implementar soluciones tecnológicas en ellas, a buscar el bienestar de su gente y su sostenibilidad… Estas mujeres han dado a este blog la consistencia y el conocimiento que le han permitido ser un canal de comunicación en el complejo, y en ocasiones controversial, tema de las ciudades.
Son muchas las que participan, pero hay muchas que no podrán escribir ni pensar, ni nosotros beneficiarnos de su talento en este 9 de marzo – pero no solo en esta fecha, y ahí lo grave…
Desde siempre, muchas mujeres fueron asesinadas por escribir y pensar. Hipatia de Alejandría, filósofa, matemática y directora del Museo de Alejandría por ser influyente en las ciencias y en la política: fue brutalmente golpeada, violada y asesinada por fanáticos. Benazir Bhutto, primer mujer del Islam elegida para Primer Ministra en Pakistán fue asesinada por sus ideas. Casandra, condenada por Apolo a que sus palabras no serían nunca creídas, a pesar de ser verdades. “El rapto de las sabinas”, en la fundación de Roma.
Tristemente, algunos de estos casos terminan siendo romantizados como mitos que con frecuencia devienen en arte: pinturas, estatuas, narrativas literarias. Pero lo que ahora sucede, cotidianamente, no es arte ni lo será nunca: es barbarie oficial. En México es esto justamente lo que está sucediendo. Se habla de cifras, promedios, estadísticas; pero se olvida que lo que importa es cada persona en lo individual. Todas y cada una.
Como apuntó Almudena Grandes en un reciente artículo[1]:
Solo existe una cosa más repugnante que una ideología odiosa, y es manipular la realidad para quitarle importancia.
El 9 de marzo servirá para tangibilizar algo que debiera ser más que evidente: que la seguridad es la prioridad en las ciudades (y no solo en éstas, desde luego). Si una ciudad no respeta los derechos humanos, si no existe libre movilidad para sus habitantes, si los turistas no pueden disfrutar sin miedo, si los gobiernos no pueden cuidar de las mujeres, no habrá inteligencia aplicada que valga.
Gloria Steinem reflexionaba en su libro My Life on the Road:
I can go on the road – because I can come home. I come home – because I´m free to leave.
Todas las mujeres deberían poder decir esto en México.
Por tanto, este blog se presentará en blanco el día 9 de marzo: una pausa necesaria para una reflexión más que urgente.
[1] http://elpais.com/elpais/2019/01/05/opinion/1546694639_066275.html