Tequila: Presente y futuro (1ra parte)

«Fragmentos del Libro Tequila Inteligente, relato de su experiencia como Ciudad y Destino Inteligente.»

Para dar sentido a una ciudad, hemos de saber algo acerca de las personas que viven en ella, y de la gente que la construyó. Es necesario preguntarse cómo lo hicieron y por qué.

Deyan Sudjic. El lenguaje de las ciudades.

Las lecciones aprendidas y mejores prácticas se basan en preguntas y respuestas que nos han dado los distintos grupos de interés de Tequila, más la experiencia de los implementadores. No se trata de una lista exhaustiva ni de recetas para una buena implementación: se trata de la revisión de un camino hacia la consumación.

Lecciones aprendidas y mejores prácticas Tequila Inteligente es un modelo pionero y replicable porque promueve
una estrategia de prevención hacia una Ciudad Inteligente. Esta estrategia puede mejorar los servicios, la eficiencia y la calidad de vida en la ciudad.

Se han identificado las siguientes lecciones:

No existen Ciudades Inteligentes; existen ciudades en proceso de ser inteligentes.
Hay cuatro fases en las Ciudades Inteligentes:
- i) sensores e infraestructura: introducir tecnología en los servicios y, ante todo, medir;
- ii) arbitrar plataformas de gestión integrada de servicios en
  un mismo espacio, buscar un centro integrado y que en el futuro
  reaccionen entre sí; en síntesis, la interoperabilidad;
- iii) inteligencia reactiva: automatización con algoritmos y que se autogestionen
  los procesos; y
- iv) predictiva: la resiliencia.

Los criterios

Prevención como lógica: a partir de la evolución esperada de Tequila al año 2040, construir una Ciudad Inteligente con esa lógica.
Turismo como vocación: las Ciudades Inteligentes respetan las vocaciones de las ciudades.
Gobernanza: como espacio de gestión, ordenamiento y acuerdo.
Emprendedurismo: una sociedad dinámica es donde el emprendedurismo tiene un lugar privilegiado.
Tecnología como valor de uso: la obsolescencia tecnológica es imposible de resolver con el modelo tradicional. Es necesario contar con un modelo de acceso y de uso. La tecnología no es solo tecnología: aporta una nueva forma de entender y gestionar los servicios en la ciudad.
Inversión público–privada en la infraestructura de datos e información: esta infraestructura permite que la municipalidad y los programadores externos desarrollen diferentes aplicaciones.
Desarrollo de una plataforma integral e integrada de control y gestión de aplicaciones, que permitirá consolidar todas las app que se hayan desarrollado para su tropicalización en Tequila.
Contar con la capacidad de emplear el potencial del ecosistema startup del estado y la academia para impulsar soluciones para las necesidades urgentes y estimular negocios innovadores en la ciudad.
Definir claramente dónde invertir: existen numerosos retos en las ciudades, desde edificios inteligentes, hasta salud y transporte. Tequila ha definido claramente las prioridades. La ciudad necesita entender el mercado en el cual opera y dirigir la inversión en áreas en las cuales el mercado está activo y ofrecer soluciones para las necesidades en las otras áreas.
Participación para aumentar la confianza y el apoyo al proyecto: el foco principal deben ser los residentes y los turistas. El construir servicios de Ciudad Inteligente deben contemplar a los dos, entre otras cosas porque muchas veces no se percibe que el turista, si pasa varios días en la ciudad, es un residente para muchos de los servicios, y cuando un residente opera como servicio turístico es un turista. La participación es importante para convertir a los ciudadanos en actores activos en el proceso de mejora de la ciudad, de manera de lograr un proceso más sostenible y colaborativo.
El tamaño de la ciudad hace de Tequila una escala ideal para la experimentación y para un desarrollo integral del modelo de Ciudad Inteligente.
Incorporar a la planificación estratégica de la ciudad el propio modelo de Ciudad Inteligente y los pilares de Smart Destination, que han sido elementos clave para una comprensión integral del proyecto.
Existencia de una hoja de ruta con acciones y proyectos para un cambio en el modelo de gestión de la ciudad. El fin, no son los dispositivos, sino la información y los servicios que permiten prestar a los ciudadanos y a los gestores municipales.
El liderazgo de Tequila entre los Pueblos Mágicos: posicionar el tema a un nivel que hasta ahora no se había visualizado como factible.
Foco en favorecer sistemas de innovación. La creación de apps y soluciones tecnológicas hoy en día no tiene límite. En un emprendimiento de Ciudades Inteligentes, debe preverse la administración, organización y autorización de las mismas para no perder el objetivo final del proyecto.

El libro Tequila Inteligente es el storytelling de un proyecto y de una realidad. Una experiencia concreta: la de Tequila, en su camino a convertirse en un Pueblo Mágico Inteligente en 2020 y en una Ciudad Inteligente en 2040. La lógica inicial, las decisiones tomadas y sus aprendizajes, asimismo, la visión de expertos internacionales, a veces crítica, a veces futurista, a veces entusiasta, se han dado encuentro en este libro. Expertos que han participado de una forma u otra en el proceso, se enmarcan en la experiencia internacional e interpretan el fenómeno de las Ciudades Inteligentes, validando acciones y decisiones y brindando señales, señalando riesgos y brindando opciones. De igual forma, se ha entrevistado a un variado número de tomadores de decisiones en relación con Tequila, para dar su visión de un tema que ha venido para quedarse de una manera u otra en nuestro Pueblo Mágico.