Tequila avanza hacia ser el Primer Destino Inteligente de México.
Un Destino Turístico Inteligente es un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, que promueve la accesibilidad para todos, que facilita la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino y mejora la calidad de vida de los residentes. Secretaría de Turismo de España (SEGITTUR). 2018.
Por Federico de Arteaga.
Los Destinos Turísticos Inteligentes implantan una metodología pionera en el mundo, que se centra en incorporar las nuevas tecnologías y la innovación en los procesos de trabajo siempre al servicio de los objetivos de sostenibilidad y accesibilidad en un modelo de gobernanza que busca la eficiencia, la transparencia y la participación.
Se cuenta con un marco homogéneo para el proyecto DTI alineado con el proceso de creación de ciudades inteligentes, impulsando un subcomité para destinos inteligentes en AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación. De ese trabajo, surge la Norma UNE 178501 que regula el Sistema de Gestión de los Destinos Turísticos Inteligentes: Requisitos y la Norma UNE 178502 Indicadores y herramientas de los destinos turísticos inteligentes.
Esta metodología se ha validado en el interés despertado en organismos internacionales como la Organización Mundial del Turismo (OMT) que celebra anualmente el congreso UNWTO World Conference on Smart Destinations. SEGITTUR ha participado además en la revisión del marco sectorial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ha incluido una referencia al modelo de destino turístico inteligente. Por su parte, la Comisión Europea ha creado un reconocimiento, el European Capital of Smart Tourism, con el objetivo de premiar el desarrollo del turismo inteligente en las ciudades europeas basado en el modelo DTI, poniendo en valor las buenas prácticas en turismo innovador, inclusivo y sostenible.
Este reconocimiento mundial tiene sus efectos en la gestión pública del turismo de otros países y de destinos turísticos en los mismos. Tal es el caso de México, cuya Secretaría de Turismo ha venido interesándose en el modelo DTI y Tequila, en el Estado de Jalisco como pionera, que se adhirió al programa en 2016 gracias al impulso del Grupo JB.
Tequila dio así un paso adelante para formar parte del grupo de destinos a la vanguardia del desarrollo turístico desde el enfoque de la metodología DTI. Una estrategia de futuro con la gobernanza integral, la sostenibilidad, la accesibilidad, la innovación y la tecnología como ejes vertebradores.
¿Cómo se ha evolucionado desde 2016?
En 2016, Tequila cumplía en un 46% con los con los requisitos de la metodología de un Destino Turístico Inteligente, tal y como se observa en el gráfico a continuación: Tras la revisión de los requisitos, en 2018, el grado de cumplimiento alcanza el 58,7% como se aprecia en el siguiente resultado:
Es importante considerar no sólo los resultados, que más allá de las mejoras porcentuales, reflejan una vocación y una planeación a largo plazo donde el Destino como tal es considerado, donde los parámetros de medición son los internacionales; es decir; Tequila mejora a nivel de Pueblo Mágico, compitiendo y ganando ya sea como Pueblo Inteligente, como mejor producto turístico o como mejor gestor de redes sociales, pero sobre todo comparándose a nivel internacional con destinos europeos con la misma metodología.
Esto ha permitido a Tequila posicionarse a nivel internacional como la vanguardia turística de México en temas que han adoptado tanto el Banco Interamericano de Desarrollo como la Organización Mundial de Comercio. El reto está planteado y el desafío es lograrlo para el año 2020.
Smart City es el resultado de una Ciudad que adapta el funcionamiento de la ciudad a las necesidades del ciudadano. A fin de garantizar que el resultado se ajusta a las necesidades de la Ciudad, sus gestores y sus ciudadanos, es crucial tener un Plan Estratégico de actuación, que defina los pasos a dar, en base a información y datos consistentes y reales, fruto de mediciones e información real, y contrastada, que permita arrojar luz sobre la realidad del funcionamiento de los diferentes servicios de la Ciudad.
Dicho lo anterior, la estrategia de gestión de la información y conocimiento es clave. Y en una era donde la información se puede digitalizar, la posibilidad de utilizar tecnologías y estrategias exponenciales, acorta la brecha y los tiempos entre la creación de valor y el impacto que nuestras estrategias de ciudad inteligente tiene.
La Unión Europea establece una serie de Indicadores a través de sus directrices de modelo de Smart City. Cada estrategia de Smart City se apoya sobre 6 pilares: Competitividad, Participación, Recursos Naturales, Capital Social y Humano, Transporte y TICs, y Calidad de Vida.
Con la posibilidad de digitalizar el conocimiento que Tequila está generando, se abre todo un mundo de generación de estrategias exponenciales para acortar la brecha de conocimiento de los ciudadanos y acortar los tiempos de impactos económicos, sociales y ambientales. Nos referimos a nuevas formas de: fomentar la innovación y emprendedurismo, trabajar la imagen y marca de la ciudad, aumentar la productividad, buscar flexibilidad en el mercado laboral, tener proyección internacional, optimizar formas participativas ciudadanas para tomar decisiones de impacto, mejorar servicios públicos y sociales, lograr un gobierno transparente, proteger el medio ambiente, lograr una gestión sostenible de los recursos, lograr cosmopolitismo (mente abierta), mejorar la cualificación de la fuerza laboral, democratizar el acceso a servicios básicos (agua potable, alimentos, vivienda, alcantarillado, seguridad, educación, salud y seguros, etc.), impulsar el consumo y disfrute de los atractivos turístico naturales, patrimoniales, etc.