El Futuro de la Movilidad.
Por Diego Orea Gardea. Experto en ingeniería en innovación.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas el 56% de la población mundial se concentra en las ciudades y estiman que para 2050 ese número aumente hasta 68%.
Si al crecimiento poblacional le aumentamos las tecnologías que se están desarrollando hoy en día, más los cambios que la pandemia nos exige, entonces nos espera un futuro con sistemas de movilidad muy diferentes a los que tenemos en la actualidad. Hoy revisamos cómo son las tendencias y cuáles son los retos y algunas de las soluciones a futuro que planean moldear la manera en la que nos transportamos.
Primeros Pasos
Según la empresa de energía Iberdrola, una de las prioridades para poder soportar este crecimiento, es atacar lo obvio, es decir que la infraestructura y servicios actuales se encuentren en condiciones óptimas y que se mantengan así. El no tener las calles, semáforos y señalizaciones en buen estado puede traer muchos problemas que no solo afecta el tiempo de transporte, sino que puede significar también un aumento en la contaminación. Las ciudades deben de garantizar que el transporte público sea accesible para toda la población, que sea eficiente con los horarios y que la seguridad al utilizar estos servicios no sea tema de preocupación. Son cosas que parecen simples, sin embargo, muy complicadas de lograr.
Implementación de Tecnología
Gracias a la tecnología con la que contamos hoy en día, específicamente al internet de las cosas, todos los elementos que integran un sistema de movilidad se pueden comunicar entre sí, lo que nos permite obtener información del comportamiento que experimentan las vialidades y los diferentes servicios que interactúan con esta red. El Centro para el Futuro de la Movilidad de la consultora McKinsey establece que para que la implementación de estas tecnologías sea exitosa es necesario pensar en un sistema holístico que integre todos los elementos del sistema de movilidad y así tener información clara y contextualizada. El contar con un sistema así permitiría que la movilidad como servicio crezca y con esto reducir la cantidad de vehículos privados que circulan.
Soluciones
Las nuevas tendencias e innovaciones en materia de movilidad han dado los primeros pasos experimentando nuevos comportamientos que los consumidores podrían adoptar para cambiar la manera en la que nos movemos en las ciudades.
Ride Sharing: Este concepto lo que busca es que la gente comparta un solo vehículo para usarlo al 100% de su capacidad, de acuerdo con McKinsey, esto permitiría que evolucionáramos a vehículos eléctricos más rápido ya que abarataría el precio de los EVs, además eliminaría vehículos privados de las calles. De acuerdo con la consultora este modelo sería hasta un 60% más barato que tener un coche privado.
Vehículos autónomos: Un sistema de vehículos autónomos “on-demand” más un transporte público con la más alta tecnología puede ser lo que revolución los sistemas de movilidad en ciudades con un alto ingreso per-cápita en un futuro de acuerdo con McKinsey.
Drones: Transportarnos por aire de un punto a un punto b dentro de una ciudad, es algo un poco más radical en comparación con lo que tenemos hoy en día, pero de acuerdo con el líder en materia de movilidad de la consultora Deloitte puede ser algo que empecemos a ver desde el 2023 gracias a los esfuerzos de empresas como Uber, FedEx o Amazon que buscan utilizar drones no solo para transportar cargamento, sino personas también.
Son diferentes los retos y soluciones que cada ciudad podría adoptar para hacer frente al crecimiento urbano que estamos y seguiremos experimentando, pero si algo es claro, es que se necesita de más iniciativas, sistemas y proyectos como el que está adoptando Tequila para que las ciudades del mundo tengan las bases necesarias para que las tecnologías, innovaciones y soluciones puedan implementarse de la manera óptima y así se empiece a solucionar desde hoy los problemas de mañana.
Diego Orea Gardea.
Estudiante de ingeniería en innovación. Apasionado por las tecnologías disruptivas con el objetivo de tener un impacto positivo en el medio ambiente y en nuestra calidad de vida. Crítico constante de su entorno, involucrándose en proyectos que buscan mejorar problemáticas actuales, encontrando alternativas innovadoras y sostenibles.