Estrategias de liderazgo responsable en tiempos de crisis.
Por Dr. Evodio Sánchez Rodríguez.
Los ejecutivos no habían enfrentado un reto de tales magnitudes como es liderar una organización y gestionar sus intereses en medio de una pandemia de escala global. Los viejos métodos analíticos de mando y control para solución de problemas están descartados; lo crucial es un nuevo modelo de liderazgo que combine las fortalezas de “autoconciencia, empatía, creatividad y principios” en los dirigentes.
Los cambios acarreados por la pandemia limitan las capacidades de los líderes de forma inimaginable. Responder a una crisis financiera involucra alcanzar las metas de los accionistas, crear flujo de efectivo, gestionar la política interna, despedir empleados, ser competitivos, satisfacer necesidades dinámicas y lidiar con los cambios en el mercado, lo que origina la tormenta perfecta que define al capitán con el que cuenta la organización. Aunque la crisis trae consigo grandes oportunidades, avanzar en entornos con alta incertidumbre trae grandes riesgos.
Un líder responsable reconoce que confiar en la experiencia y en los instintos no es suficiente para salir adelante, ya que el problema involucra a demasiados grupos de interés. Es necesario evolucionar el liderazgo con responsabilidad social, lo que requiere valentía para ser empático con los demás y reconocer el propio miedo de fracasar ante los demás lo que demuestra autenticidad.
Los verdaderos líderes recurren a expresarse con sentimientos sinceros que sirvan de soporte para tomar decisiones difíciles que conllevan a acciones auténticas y sinceras. Se proponen nueve estrategias para estimular un liderazgo responsable en un entorno caótico:
- “Destruya y reconstruya el modelo de negocio” – Los procesos de negocio del pasado probablemente no sean los adecuados para el entorno actual; ya que el cambio es tan penetrante en los negocios obligando a adaptarse y alternase continuamente. Se recomienda cuatro pasos para lograr lo anterior: a) un proceso ágil para comprender las necesidades de los clientes, b) un enfoque innovador para incluir en el modelo de negocio, c) creación de servicios que puedan ser cobrados después de recibir el beneficio y d) una cultura colaboradora para formar asociaciones.
- “Enfoque, simplifique e interconecte la organización” – Las operaciones centralizadas da un sentido control, pero las descentralizadas cambian el enfoque y acercan más a los clientes. Cambiar la jerarquía rígida y lineal por un “organismo” completo y simbiótico capaz de adaptarse para satisfacer las necesidades cambiantes requiere de crear interconexiones entre los empleados para impulsar la cooperación y permitir la toma decisiones, así como la fijación de metas. Además de alinear el plan de compensaciones con las funciones que crean valor.
- “Generar un clima de innovación” – Entre mayor sea la complejidad, más urgente será la necesidad de innovación. Se requiere un enfoque de largo plazo con los clientes, pero una implementación ágil soportada por procesos de negocio simples y lo anterior debe ser financiado con pocos recursos lo que requiere alianzas con terceros y negociaciones de valor con los clientes. No hay que confundir la creatividad (generar algo nuevo) con la innovación, que exige liderazgo para lograr los cambios. Se requiere comunicar la urgencia de la innovación y alentar al personal a absorber influencias externas.
- “Diferencie y segmente los mercados” – No hay que perder perspectiva al tratar de ser todo para todos, innovar sólo por innovar, “ser demasiado receptivo” y no probar formas diferentes de satisfacer las necesidades del mercado. El papel del líder es crear una cultura innovadora capaz de enfocarse en una estrategia para ciertos segmentos donde la oferta de servicios es innovadora y al mismo tiempo abandonar a aquellos clientes donde se aporta poco, es decir, se requiere tener menos clientes, servicios/productos, empleados y procesos con tal de ganar mayor calidad, innovación, valor, enfoque y agilidad para responder a las necesidades de los clientes.
- “Aprenda a liderar la diversidad” – Captar las distintas perspectivas de las cuatro generaciones que están actualmente en la fuerza laboral (“tradicionalistas, boomers, generación X y generación del milenio) y la forma en la que perciben la diferencia entre salario y reconocimiento no económico podría lograr a crear una atmósfera abierta en la que la gente puede aprender, reconocer y poner a prueba sus percepciones. Las culturas organizacionales están orientadas a grupos y son individualista, por lo que transformarlas a comunidades orientadas hacia un bien común será un arduo trabajo para el líder responsable.
- “Su nuevo ADN será la responsabilidad social”– La responsabilidad social corporativa no es una reacción caritativa, sino una oportunidad para competir en una sociedad con mayor conciencia social. Los líderes deben cambiar de una “mentalidad de conformidad a una perspectiva de responsabilidad”. Los líderes completos deben evaluar las causas que son importantes para la empresa, evaluar costos, involucrarse con grupos de interés relevantes y “predicar con el ejemplo”.
- “Redefina riesgo e incertidumbre” – Es necesario comprender de dónde vienen las amenazas potenciales, pero evitar reacciones instintivas al estrés o ambigüedades que puedan sacar de la jugada a la empresa. Para sobrevivir en medio de la incertidumbre es necesario redefinir el riesgo como oportunidad. Alentar al equipo a examinar minuciosamente “fallas potenciales”. Se debe reconocer que la aprehensión es una reacción natural al riesgo y la incertidumbre.
- “Crear un puente entre los conflictos”– Los líderes quieren ver el futuro, pero la incertidumbre les nubla la vista. En situaciones caóticas de negocio como la que se está viviendo es necesario “reconciliar prioridades igualmente críticas, pero opuestas”. El líder debe ser capaz de crear puentes entre los puntos de vistas divergentes, para lo cual generan puntos de vistas, pero prueban lo dicho con acciones y ayudan a la gente a ver el panorama completo y a crear un “proceso social para sopesar las perspectivas y los intereses que entran en conflicto”.
- “Los valores son la nueva bandera” –Los valores no son un mensaje de marketing sino una representación de sus creencias más nobles en tiempos de incertidumbre que obliga a aprovechar la verdadera esencia del líder, así como los valores que lo definen. Ser honesto consigo mismo demuestra su “autenticidad” y le permite dirigir más eficientemente. Hay que ser congruente entre lo que se dice y lo que se hace, para lo cual es necesario descubrir que es lo qué realmente le importa el líder e incluir estos valores en la misión corporativa y defenderlos contundentemente.
No es fácil ser un líder responsable y probablemente pocos ejecutivos tendrán el valor para convertirse en uno, pero hay que ser conscientes de las estrategias responsables para acercarse a ese modelo de líder.
Referencias
- Dotlich, D. L., Cairo, P. C., & Rhinesmith, S. H. (2009). Leading in times of crisis. USA: Jossey-Bass.
- Empatía. Inteligencia emocial. (2018). Harvard Business Review.
Dr. Evodio Sánchez Rodríguez
Doctor en Innovación y Responsabilidad Social en la Universidad Anáhuac en la ciudad de México. Actualmente laborando en Grupo Gigante como Gerente de Information Management y responsable de la estrategia analítica del grupo. En el ámbito educativo me desempeño como profesor a nivel posgrado (Maestria y Doctorado) en la Universidad Anáhuac y La Salle en las facultades de Responsabilidad Social y de Negocio respectivamente. También realizo actividades de investigación con enfoque en Responsabilidad Social y Tecnología de la Información.
Que interesante artículo, aunque dudo que los líderes tengan el valor de tomar ese rol.