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La comunicación para construir un común acuerdo, para la realidad de las nuevas ciudades

La comunicación para construir un común acuerdo, para la realidad de las nuevas ciudades

 

Por Juan Pablo Madrid.

En el mundo que habitamos es muy importante la interconexión que tienen los organismos unicelulares y pluricelulares que les permite  intercambiar información y alcanzar o cumplir cualquier tipo de ciclos.

Antes de profundizar y de que ustedes como lectores se pregunten la razón por la que se le dio un espacio a la comunicación en este libro codiseñado, les quiero compartir el concepto etimológico de comunicación, el cual proviene del latín comunis que significa «común». De allí que comunicar signifique transmitir ideas y pensamientos con el objetivo de ponerlos «en común» con otro. Esto supone la utilización de un código de comunicación compartido.

Por ello, es importante que una ciudad cuente con una herramienta que le permita construir acuerdos con cualquier interesado que puede ser afectado o beneficiado por las decisiones que pueda tomar una organización. A esto se le conoce como stakeholders,[1]6 una palabra del inglés que nos permite definir de forma amplia a los grupos con los que se tiene relación y con los que se quiera alcanzar un acuerdo. Cada uno de los habitantes de las ciudades es integrante de una organización en la que todos debemos de alcanzar un nivel de consciencia para el funcionamiento de las Smart Cities, ya que si no conectamos nuestras ideas con el hacer diario no podremos alcanzar esa evolución.

Si queremos evolucionar y conectar, la comunicación nos puede llevar a ello;  sin embargo, tenemos que alcanzar la complicidad de la persona que está a nuestro lado, con la que se vive, con la que toma el transporte público, con la que maneja el coche vecino, con la que nos gobierna, con la que trabajamos.

Me gustaría citar una frase de mi esposa, Cristina Martínez Peña: “México necesita que los ciudadanos seamos más políticos y los políticos más ciudadanos”. Admiro a la autora de esta frase pues con ella trabajo día a día por generar la mejor versión de nuestro microsistema y en cómo podemos impactar de la mejora manera el sistema que nos rodea.

Por ello, creo que la comunicación de una ciudad inteligente tiene como primer reto demostrar a cada uno de los ciudadanos de cada asentamiento humano que debemos empezar a vivir de forma consciente, pues todo lo que realizamos, consumimos y transmitimos tiene un impacto negativo o siembra esperanza para el futuro.

¿Cómo generar una visión compartida?

Si buscamos una acción de todos los stakeholders de un asentamiento humano para que sean parte de la transformación de las ciudades actuales a ciudades inteligentes, necesitamos hablar el idioma de los ciudadanos de esa ciudad, entender sus intereses, saber su cultura o anticultura; tenemos que definir el buyer persona,[2]7 del ciudadano que habita ese asentamiento humano, pues si los individuos no adoptan la visión del diseño y desarrollo de las ciudades inteligentes, será complicado alcanzarlas.

Por ello, es importante hacer un mapa de actores que nos permita generar una comunicación que les resuene a ellos y los motive a alcanzar esa transformación a ciudades donde se pueda vivir con una calidad de vida y un discurso comunicativo que logre unir en una misma visión a todos los stakeholders.

Debemos echar mano de metodologías ya probadas que se utilizan en empresas para identificar quiénes son los aliados y quiénes son los opositores, por ello debemos mapearlos bajo tres atributos: poder, legitimidad y urgencia. Este modelo nos permite identificar a los stakeholders por su relevancia y potencial; esto determinará la frecuencia de la comunicación con ellos para cuidar la reputación de quienes dirigen la ciudad o la van enfocando.

Si pensamos en la ciudad inteligente como un organismo vivo que debe de mantener una sincronía comunicativa, para poder alcanzar el objetivo principal de brindar calidad de vida a sus habitantes a partir del manejo responsable y eficiente de sus recursos humanos, naturales, tecnológicos y de infraestructura, necesitamos tener un responsable de administrar esos flujos de comunicación en todo momento, por ello propongo al Secretario de Comunicación Urbana como el encargado de administrar la reputación y cuidar las relaciones de cada stakeholder de la ciudad inteligente, de cada órgano inteligente, para lograr una misma visión en la ciudad.

¿Cómo lograr fanáticos de las ciudades inteligentes?

Para alcanzar el bien común es necesario tener una complicidad y seguidores. Por ello, debemos de elevar el discurso de las ciudades inteligentes, pero la pregunta es ¿cómo?,  y la respuesta es simple pero la acción es compleja y tiene ciertos riesgos.

Tenemos que colocar en el discurso, que la forma en la que hoy desarrollamos, transformamos, vivimos e interactuamos en las ciudades  ya no es funcional y no tiene alcance al mediano plazo. Es necesario darle valor de nuevo a lo que nos permite vivir, y que la economía se mueva como dice Satish Kumar,  fundador y director del programa del Schumacher College: “En la economía clásica, la verdadera riqueza eran la tierra, el bosque, los animales, los minerales, los ríos, el ingenio humano, la creatividad y las aptitudes”.[3]8

Se debe de diseñar una estrategia puntual, por etapas. Lo primero es valorar los recursos con los que cuenta cada una de las ciudades o urbes que están en México, para que todos los que las habitan sean conscientes de lo que tienen, para qué les sirve y así poder proponer un plan de acción. Es importante que la campaña de concientización tenga como principal detonante buscar que los ciudadanos sean parte importante de pasar el mensaje, pues entre más colaboración y complicidad exista, mucho mejor será el resultado.

Una vez que los habitantes de las ciudades y urbes sepan con qué recursos cuentan y el riesgo que corren cada uno de ellos, será necesario plantear soluciones. El IMCISS –el cual integramos ciudadanos, de distintos lugares pero una misma preocupación– nace para diseñar un plan que permita que la implementación de ciudades inteligentes nazca bajo un camino claro, mas no sencillo. Para que la ciudad sea inteligente se debe de contar con ciudadanos inteligentes, que son la parte más importante. La comunicación ayudará a potencializar esa inteligencia mediante estrategias de información para los ciudadanos. Esa es la relevante labor que la comunicación debe de llevar en esta transformación. La información es poder. 

¿Qué papel deben desempeñar los ciudadanos?

Uno de los principales retos que tenemos en México es impulsar la participación, ya que será muy complicado llegar a una Ciudad Inteligente sin el involucramiento de los habitantes. Tenemos que lograr que cada ciudadano adopte a su ciudad como el principal estandarte de su vida, que sea una marca social con gran relevancia para que se sienta orgulloso de lo que debe de llegar a ser su ciudad.

La comunicación debe fluir de forma constante para alcanzar mecanismos de comunicación que beneficien la convivencia y al imaginario colectivo de quienes habitamos las ciudades.  Por ese objetivo tenemos que trabajar en el área de comunicación de las ciudades. Ese es el principal reto.

Hoy es importante trazar esa ruta crítica con etapas claras e identificar los mensajes que se tienen que entregar para alcanzar ese bien común que permitirá que la ciudad se comporte de forma inteligente al tener una comunicación clara, responsable y eficiente.


[1]6 R. Edward Freeman. (1984). Strategic Management: A Stakeholder Approach. Estados Unidos: Cambridge University Press,

[2]7 Buyer persona. Es la representación ficticia de un cliente ideal. Está basada en datos reales sobre el comportamiento y las características demográficas de los clientes, así como en una creación de sus historias personales, motivaciones, objetivos, retos y preocupaciones.

[3]8 Satish Kumar. (2013). Soil Soul Society: A New Trinity For Our Time. Leaping Hare Press, East Sussex, Reino Unido.


Indice Libro: Imaginando las ciudades del futuro.


Juan Pablo Madrid.

Licenciado en Comunicación Corporativa por la Universidad Anáhuac, tiene un Diploma en Responsabilidad Social Corporativa del Centro de Estudios IDEARSE y una  Maestría en Administración de Empresas Socio Ambientales del Centro de Investigación y Aprendizaje del Medio Ambiente. Comenzó su experiencia profesional como consultor de comunicación hace 13 años, en Zimat Consultores Golin Harris, una de las mejores comunicaciones de rms en México. Formó parte del equipo de la sala de guerra. Estuvo a cargo del desarrollo diario de los clientes de diferentes sectores empresariales, gubernamental, energía, turismo, inmobiliarias y asociaciones empresariales. En este momento aprendió que la gestión de crisis es la prevención a través de una estrategia de comunicación. Después de tres años tuvo una nueva oportunidad profesional, en una empresa de relaciones públicas más pequeña pero con un crecimiento importante, Extrategia Comunicación y Medios, allí comenzó como Director de Cuentas de clientes corporativos, cuidando el reconocimiento en los medios de comunicación en la infraestructura inmobiliaria y sectores turísticos de clientes como GICSA, Grupo Mexicano de Desarrollo, Secretaría de Turismo de Veracruz, entre otros. Después de un año y medio, desarrolló una nueva área de servicio interno para la empresa denominada Consulting Media, un área de inteligencia de medios, que dio apoyo estratégico a los clientes de Extrategia, para que puedan tomar decisiones diarias basadas en la coyuntura de los medios. Aquí Juan Pablo tuvo la oportunidad de administrar a 15 empleados, y aprendió a capacitar al talento humano de la manera correcta, para que la organización logre el ideal ambiente de trabajo, ya que todos trabajamos por los mismos objetivos corporativos. Tres años después, motivado por un gran interés en la RSE y la sostenibilidad, decidió iniciar su propia comunicación, CISUSTENTABLE, con un objetivo claro para impulsar una comunicación responsable sobre la cultura corporativa de las organizaciones. Una de sus principales preocupaciones es gestionar la reputación del cliente con todos sus grupos de interés; desarrolló diferentes metodologías de co-diseño con la empresa, y con los clientes, las herramientas de comunicación que administrarán su reputación, tanto dentro como fuera de la organización. Hace dos años fue invitado por la Universidad del Medio Ambiente como profesor de la asignatura Comunicación y Marketing Verde para a Paradigm Shift para el Máster en Administración de Empresas Socioambientales. Ser profesor le ha dado la oportunidad de expandir sus conocimientos de comunicación y fortalecer sus habilidades como consultor de comunicación responsable.

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