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¿La carreta adelante de los bueyes o los bueyes de mi carreta?

¿La carreta adelante de los bueyes o los bueyes de mi carreta?

Imagen: Monumento a La Carreta José Belloni.

Por Federico de Arteaga. Director de Planeación en Grupo JB-Cuervo. Experto en Ciudades, Destinos Inteligentes, en Responsabilidad Social y Sostenibilidad.

El Arquitecto Teodoro González de León hace una explicación de las ciudades considerando lo esencial: “Las ciudades se deben al azar, el diseño, el tiempo y la memoria. En otras palabras: son obra de la gente, regulada por el gobierno, modificada por el tiempo y preservada por la memoria. Las buenas ciudades resultan de un equilibrio entre esos cuatro factores: en ellas, el orden del diseño propicia la libertad, y la memoria urbana de sus habitantes actúa para corregir y, llegado el caso, aprovechar los efectos del tiempo”[1].

Las ciudades maduran, se hacen más sofisticadas y llega un momento donde son necesarios mejores servicios, infraestructura, inversión en tecnología y conectividad. Hay asimismo una incorporación tecnológica en la esfera privada, televisiones de última generación, teléfonos, alarmas, sensores, conectividad de alto ancho de banda… En muchos casos esta realidad a nivel de residentes no se da a nivel del sector público, que muchas veces va por detrás en la actualización de su equipamiento y en la digitalización de los servicios.

El furor por ser ciudad inteligente como todos los furores es voluntarista. No pueden los decisores de política levantarse un día y decidir que la ciudad va a ser inteligente.

Hay que estar atentos, por tanto, de lo que pide el destino, hasta dónde tecnología, hasta dónde estar atentos en lo accesorio, porque llega un punto que existe duplicación en la infraestructura y esta se hace a costos muy altos de mantenimiento, y va en detrimento de la interoperabilidad y fomenta la obsolescencia tecnológica.

Cuando se planifica una ciudad como inteligente, debe considerarse en lo tecnológico la interoperabilidad; la cual según el Esquema Nacional de Interoperabilidad, “es la capacidad de los sistemas de información y de los procedimientos a los que éstos dan soporte, de compartir datos y posibilitar el intercambio de información y conocimiento entre ellos”. Por otra parte, la obsolescencia “es la caída en desuso de las máquinas, equipos y tecnologías motivada no por un mal funcionamiento del mismo, sino por un insuficiente desempeño de sus funciones en comparación con las nuevas máquinas, equipos y tecnologías introducidos en el mercado”.

Las ciudades deben estar prontas, la sociedad, los empresarios, los conceptos anteriores de interoperabilidad y obsolescencia también se dan en las sociedades, deben ser sociedades con economías dinámicas, con posibilidades de negocio, con clusters de proyectos, con educación, cultura, vocación…

No se puede hacer inteligente una ciudad que no es nada, si la inteligencia es como decía Hawking “es la capacidad de adaptarse al cambio” y Kant que “la inteligencia se mide por la cantidad de incertidumbres que se es capaz de soportar”, hay que saber en qué cambiar, para qué y qué riesgos y que grado de incertidumbre se puede gestionar.

Por eso la ciudad debe tener una personalidad, una estrategia, una confianza institucional, con seguridad, donde lo “inteligente” acompañe, no que solo adjetive por adjetivar. Debe tener un conocimiento, posibilidades de ser productiva, compleja, con una asignación de recursos en sectores competitivos, para después pensar en ser inteligente en algo. Porque la inteligencia debe ser también aplicada a algo, no en la abstracción.

Las ciudades además tienen lenguajes, nombres, uno se comunica de diferente manera en las ciudades, por lo cual una ciudad no puede tener una sola visión, pero puede tener una estrategia, una forma de comunicar, una cultura que mostrar, un espacio de innovación donde invertir y calles que se pueden convertir en marcas. Probablemente sea más importante que la ciudad sea interesante para ser inteligente.

Esos son los bueyes y esa es la carreta, lo que vaya adelante es responsabilidad de los decisores de la ciudad.


[1] https://colnal.mx/wp-content/uploads/2019/11/Discurso-Teodolo-Gonza%CC%81lez-de-Leo%CC%81n.pdf

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